La participación prioritaria de las empresas canarias que hayan mantenido su nivel de empleo en las obras públicas, una de las cuestiones que se ha pactado ya entre Gobierno autónomo, patronal y sindicatos, debería acompañarse de la utilización de productos de las Islas. Así lo ha reclamado la Asociación Industrial de Canarias (Asinca) al Ejecutivo, que tendría que incluir cláusulas que promuevan el uso de materiales elaborados por las empresas auxiliares de la construcción locales.

En la actualización del pacto social autonómico se establece la conveniencia de fomentar la participación en los concursos públicos de quien haya preservado su empleo y de quien contribuya a reducir el paro. El vicepresidente de Asinca en la provincia tinerfeña, Andrés Calvo, avala la medida, pero reclama que la Administración "también procure que en sus convocatorias puntúe que se ejecuten las obras con productos elaborados en Canarias. Ello serviría, por ejemplo, para mantener las dos fábricas de cemento que hay en Tenerife; si, además, este material se transforma aquí en hormigón, pues se genera más empleo y valor para Canarias. Para que alguien mantenga su industria fuera, mejor mantenemos las de aquí".

El mismo criterio podría aplicarse, señaló Calvo ayer a este periódico, en el abastecimiento de productos de alimentación de, por ejemplo, los centros hospitalarios y residencias de la tercera edad.

El objetivo, de todas formas, es apuntalar la industria auxiliar de la construcción, que, según los cálculos de Asinca, ha perdido unos 10.000 puestos de trabajo durante la actual crisis.

Ello favorecería la "reinversión" en un segmento que -apunta el titular provincial de la patronal- comienza a cosechar indicadores algo más positivos, como el de demanda de cemento. A esto se une que la recuperación del turismo "está compensando, para la rama agroalimentaria, la restricción del consumo", por lo que Calvo considera, desde la prudencia, que el empleo en la industria "ha tocado fondo y no va a caer más".

Más difícil, añade, será la adaptación de la industria auxiliar cuya actividad se ha recortado drásticamente en nuevos nichos de mercado. En cualquier caso, apunta a la gestión de residuos como un área con potencial para empresarios del subsector y nuevos inversores: "Hay que generar nueva industria, y para ello existen muchas posibilidades en todo lo relacionado con el medio ambiente. Las Islas tienen problemas con sus vertederos, y puede haber negocio en la separación de residuos, su reciclaje y su reutilización en consumos intermedios".

Los fondos que genera la denominada "tasa de punto verde" -que grava el consumo de determinados productos envasados- podría destinarse a favorecer la implantación de empresas que se hagan cargo de los desechos. "La declaración de aduanas puede determinar qué cantidad de producto se destina a residuo, de modo que se puede calcular cuánto dinero genera la tasa", añadió el también vicepresidente regional de Asinca.

Aunque hay empresarios interesados, las actuales dificultades de financiación frenan proyectos que, "en realidad, ya están pagando los canarios al consumir", destacó.

Los industriales isleños valoran éste como "uno de los nichos que pueden permitir ese crecimiento de dos o tres puntos de la aportación de la industria a la economía canaria" que marca la estrategia (EDIC) sectorial. "Los vertederos no se pueden ampliar, y este subsector generaría valor con un componente medioambiental", subrayó Calvo.