Una de las razones de la crisis financiera fue que los directivos de bancos y cajas asumían riesgos excesivos para alcanzar los objetivos de ventas y llevarse los bonus. Para evitar que algo así vuelva a ocurrir, el Gobierno autorizará al Banco de España a limitar las retribuciones variables de los directivos de entidades financieras que hayan recibido ayudas públicas, como es el caso de varias cajas. Además, se limitará la remuneración de los depósitos bancarios para que la guerra por la rentabilidad no limite la capacidad de los bancos de dar créditos. Para explicar esta nueva norma, Alfredo Pérez Rubalcaba ha explicado que "el banco tiene que cobrar de alguien lo que está dando".

El Consejo de Ministros ha aprobado que el Banco de España pueda limitar los sueldos variables de los directivos. Esta entidad tendrá que dar el visto bueno a los bonus. Así, en una nota, el Ministerio de Economía ha explicado que "en las entidades que reciban apoyo financiero público, la remuneración variable de los directivos sólo será posible si a juicio del Banco de España está adecuadamente justificada, y la remuneración total podrá estas limitada por el propio supervisor".

Además, para limitar los problemas de solvencia a que puedan enfrentarse los bancos, la norma exige también que entre el 40 y el 60 por ciento de la remuneración se difiera en tres años, y que una parte sustancial de la retribución variable, al menos la mitad, se pague en acciones o instrumentos similares que relacionen los pagos con los resultados a largo plazo de la entidad. La norma explica que las políticas de remuneración tienen que se coherentes con una gestión eficaz del riesgo que corren los bancos.

El portavoz del Gobierno y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha explicado esta medida al término del Consejo de Ministros. Según ha dicho, se han introducido cambios en las remuneraciones de los directivos de la banca para desalentar comportamientos especulativos como los que provocaron la crisis internacional. Rubalcaba ha explicado que la falta de regulación en actividades de determinadas instituciones financieras en el marco de una economía global y de una supervisión nacional fueron el origen de parte de los problemas financieros en la actualidad.

Desde el principio de la crisis financiera, los países se están esforzado por mejorar los esquemas de supervisión y regulación y reforzar las normativas nacionales. "Estamos haciendo ambas cosas", ha dicho Rubalcaba, que ha explicado que las entidades financieras españolas están "bien supervisadas" por parte del Banco de España.

LÍMITES A LA REMUNERACIÓN DE LOS DEPÓSITOS

Además, se penalizarán los superdepósitos con una excesiva remuneración. La norma trata de poner fin a los efectos perjudiciales ocasionados por la creciente guerra de depósitos en el sistema financiero español, entre los que Rubalcaba ha citado que esas altas remuneraciones acaban encareciendo el crédito. El ministro ha explicado que las rentabilidades que bancos y cajas de ahorros ofrecen en los depósitos "acaban siendo créditos mas caros para todo el mundo", y ha añadido: "el banco tiene que cobrar de alguien lo que está dando".

Concretamente, el nuevo decreto exige contribuciones adicionales a los Fondos de Garantía de Depósitos (FGD) de las entidades financieras que remuneren excesivamente sus depósitos tanto a plazo como a la vista, por encima de determinadas referencias.

Conforme los datos más actuales del Banco de España, el límite para el depósito a plazo a tres meses o inferior es del 2,934 por ciento, mientras que para uno a plazo de más de tres meses y menos de un año el umbral es el 3,214 por ciento. En el caso de los depósitos a plazo igual o superior a un año, el limite es 3,137 por ciento, mientras que para el depósito a la vista la remuneración máxima es del 2,223 por ciento.

Las entidades comunicarán trimestralmente el importe total de sus depósitos cuya remuneración exceda de los límites e ingresarán los importes que correspondan. Adicionalmente, la ministra de Economía y Hacienda, teniendo en cuenta la evolución del precio del dinero y del coste medio del pasivo de las entidades, podrá modificar los límites a la remuneración y reducir o elevar la sobreponderación de las atribuciones a los FGD.

LAS ENTIDADES VEN LA MEDIDA INTERVENCIONISTA

Las reacciones de los bancos y las cajas a la norma del Gobierno que penaliza los depósitos de elevada remuneración no se ha hecho esperar. La tachan de intervencionista y advierten de que la medida no afecta a entidades extranjeras que no realizan aportaciones al FGD, según informaron a Europa Press fuentes financieras.

A la espera de conocer la letra pequeña del real decreto de recursos propios aprobado este viernes en el Consejo de Ministros, bancos y cajas consideran que la norma es un retroceso en la regulación financiera que beneficia a entidades foráneas como ING y Banco Espirito Santo (BES), muy activas en la guerra del pasivo.

En principio, lo que ha recibido más críticas es que la norma incluya un proceso de revisión de los umbrales de remuneración del pasivo a partir de los cuales se aplique la obligatoriedad de elevar la aportación al FGD a la luz de la evolución de los tipos oficiales de interés. "No es adecuado regular por decreto un mercado dinámico como éste en el que los tipos de interés que ahora pueden resultar elevados (para remunerar el pasivo) puede que no lo sean tanto cuando el BCE suba los tipos", indicaron desde una entidad.

Tanto la patronal de la banca (AEB) como la de las cajas de ahorros (CECA) expresaron su rechazo a la iniciativa del Gobierno cuando se dio a conocer, pero han preferido no manifestarse al respecto tras la aprobación en el Consejo de Ministros. Solo el Santander se desmarcó de las críticas en su día y respaldó la iniciativa del Gobierno en boca de su consejero delegado, Alfredo Sáenz, quien defendió su idoneidad por el daño que la guerra del pasivo infringe a las cuentas de resultados de los que la practican.

RECORTE DE SUELDOS EN LAS CAJAS CON AYUDA

En cuanto a los límites que el Banco de España podrá establecer a las remuneraciones variables de los directivos de entidades que han recibido dinero público, las fuentes consultadas indicaron que el organismo ya contaba con capacidad de maniobra en este sentido con la creación del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).

"Es una forma de normalizar algo que el Banco de España ya podía hacer, y se ha aprovechado la transposición de la directiva europea en este sentido para dejarlo claro", enfatizaron las fuentes, para las que se trata más bien de una llamada a la prudencia de cara al futuro.

Concretamente, en las entidades que reciban apoyo financiero público, la remuneración variable de los directivos sólo será posible si a juicio del Banco de España está adecuadamente justificada, y la remuneración total podrá estar limitada por el propio supervisor. Evitar que las políticas de remuneración de los directivos de la banca socaven la liquidez de las entidades financieras y desestabilicen el sistema bancario a través de incentivos perversos a la asunción de riesgos cortoplacistas, es el objetivo del decreto.