La CEOE asegura que la petición de los sindicatos de querer entrar en las pequeñas y medianas empresas fue una de las causas de la ruptura de la negociación colectiva y que la patronal "no lo podía permitir".

En una entrevista en El País, el presidente de la CEOE, Juan Rosell, afirma que los agentes sociales estuvieron muy cerca de un acuerdo la semana después de las elecciones pero que posteriormente los sindicatos dijeron que querían intervenir en las empresas, incluidas las pymes.

"Les dijimos que bajo ningún concepto", asevera Rosell, tras añadir que los empresarios no podían permitir "sindicalizar" las pymes cuando en España no es obligatorio tener representación sindical en empresas de menos de 50 trabajadores.

Rosell, añade que los sindicatos podrían haber sido "más ambiciosos" en la negociación y cree que tuvieron "miedo de que sus bases no lo entendieran".

Sin embargo, los secretarios generales de UGT, Cándido Méndez, y de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, aseguran, en el mismo periódico, que la culpa fue de la patronal por proponer medidas que suponían un "retroceso de decenios" -apunta Toxo-.

Los dirigentes sindicales dicen que cuando la patronal se había comprometido a que la vigencia de los convenios no excluyera a los jefes de equipo y a los trabajadores de empresas de menos de seis empleados presentan otro documento distinto.

Toxo explica que en ese nuevo texto insistían en que los convenios que expiraran no fueran renovados automáticamente y decayeran, y era un "retorno al pasado más intolerable".

Méndez también criticó el documento de la patronal madrileña CEIM que exigía la creación de un contrato único con indemnización de 20 días por año trabajado, aunque Rosell niega que se introdujeran estas peticiones en la negociación colectiva y puntualiza que sólo se habló de que no se pueden mantener 43 modalidades de contratos diferentes.

El presidente de la patronal, reconoce que la difusión del documento de CEIM probablemente "ha distorsionado muchas cosas" y niega que cambiara los argumentos que defendía la CEOE desde el inicio.

Por otra parte, Toxo y Méndez consideran que la reforma que haga el Gobierno ya no implica a los sindicatos y mientras el líder de UGT pide "no hacer demagogia" al decir que rebajará el paro, el dirigente de CCOO asevera que "las reformas sin acuerdo no son eficaces".