La COAG ha solicitado hoy al Gobierno canario que adopte medidas "de inmediato" ante la caída del precio de la papa en Canarias debido a que la importación de este producto de países terceros como Chile, Israel o Marruecos se ha extendido a los meses de mayor producción local.

Así lo ha manifestado hoy el secretario insular de la COAG (Coordinadora de Organizaciones Agrarias y Ganaderas) en Gran Canaria, Juan Hernández, quien anunció que los agricultores están dispuestos a adoptar medidas de presión y "plantarse" con tractores en las dos capitales canarias hasta que se tomen soluciones, porque esta situación supone la "ruina" para ellos.

Hernández solicitó al Gobierno y al resto de administraciones implicadas que se inicie una negociación con los distribuidores e importadores para que compren papas de las islas, cuyos productores están dispuestos a llegar a acuerdos en los precios con el fin de evitar la caída actual, que los sitúa por debajo del coste de producción.

El precio del kilo en estos días es de entre 35 y 32 céntimos, cuando un kilo cuesta producirlo 42 céntimos y hasta algo más en algunas zonas de las islas y se pagaba a los agricultores a 80 céntimos a finales de 2010, subrayó Hernández, quien explicó que ello se debe a la papa de importación.

Según la COAG, existen quince millones de kilos de papas en las islas que tendrán que ser comercializados en los próximos tres meses, y que difícilmente van a tener salida.

En la isla de Gran Canaria se tendrá que dar salida a casi siete millones de kilos y en Tenerife son más de ocho millones los kilos de papas, que en las próximas semanas permanecerán en las cámaras de conservación o en la tierra a la espera de ser comercializadas.

Hernández recordó que la papa es el tercer cultivo en importancia en Canarias, después del plátano y del tomate.

Insistió en que desde el Gobierno se debe propiciar la negociación y demostrar con "hechos palpables" su apuesta por el sector primario, sobre todo ante la situación de crisis económica.

"No se puede dejar que se arruine el campo de esta manera cuando hay forma de evitarlo" y "no se pueden ignorar hechos como éste, dejando que unos cuantos importadores se lucren y que la economía canaria se siga hundiendo", afirmó Hernández, quien, además, señaló que para los agricultores canarios se trata de un cultivo base para seguir a lo largo del año con otros.

Hernández indicó que en los últimos 20 años se ha perdido más del 50 por ciento de la producción de papas en las islas, cultivo que es base para la agricultura de medianías y del que viven más de 3.000 familias de manera directa, al tiempo que afecta a 30.000 empresas de modo indirecto.