La prima de riesgo de España se acercó ayer a a su máximo histórico, que se alcanzó el pasado 30 de noviembre, cuando se situó en 289 puntos básicos. Ayer acabó la sesión del mercado secundario de deuda pública en 274 puntos básicos, impulsada por los temores inversores sobre el rescate a Grecia.

La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía, Elena Salgado, recordó, en declaraciones a una emisora de radio, que la evolución de la prima de riesgo está muy relacionada con el empeoramiento de la crisis de Grecia, y señaló que existe una "inestabilidad casi general" en este mercado por esta circunstancia, que afecta de manera especial a Italia, Bélgica y España.

Al estar, prosiguió, en "un proceso de reformas y de consolidación fiscal", existe "mucha sensibilidad" en los mercados que observan a España, lo que provoca turbulencias inversoras debidas a la situación de Grecia.

La ministra destacó que las últimas emisiones de deuda realizadas por España "han ido bien", por lo que "los mercados siguen teniendo confianza en nosotros", al tiempo que recordó cómo la situación que padece Grecia afecta a los mercados en general y no sólo a un país al que se asocie con la crisis helena. Lo cierto es que a pesar del repunte de ayer, la prima de riesgo de España está aún lejos de la de otros países periféricos de la Unión Europea (UE), ya que la de Grecia supera los 1.500 puntos básicos, la de Irlanda está en 863 y la de Portugal pasa de 790.

Subasta de deuda

Salgado subrayó que los intereses que tiene que pagar Alemania por su deuda han bajado, por lo que vuelve a convertirse en un "valor refugio", mientras que otros países sufren inestabilidad en los mercados.

Precisamente ayer, el Tesoro colocó 2.839 millones de euros en obligaciones a 15 años, quedándose esta vez en la parte baja del rango, ya que esperaba colocar entre 2.500 y 3.500 millones. Sin embargo, la demanda volvió a ser elevada, ya que dobló la cantidad finalmente adjudicada y se situó por encima de los 6.700 millones. En este caso, el Tesoro tuvo que elevar el interés para resolver la demanda.

En otro contexto, la Bolsa española cayó ayer un 0,15%, lo que le impidió alcanzar los 10.000 puntos, en línea con el resto de plazas europeas. El índice selectivo, el Íbex 35, cedió 14,60 puntos y cerró en 9.918,50.