"Revertir" una reforma laboral "inútil" y "perjudicial" para los intereses de los trabajadores es la razón por la que ayer CCOO y UGT entregaron en el Congreso de los Diputados un millón de firmas para que se tramite una iniciativa legislativa popular (ILP) que modifique esos efectos negativos.

Los secretarios generales de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y de UGT, Cándido Méndez, entregaron en el registro de la Junta Electoral Central 1.058.752 firmas, cifra que supone duplicar el mínimo que se exige (500.000) para que pueda entrar la iniciativa en la Cámara Baja.

Según datos de ambos sindicatos, la provincia española donde más firmas se recogieron fue Madrid (156.974), seguida de Barcelona (126.952), Valencia (76.398), Zaragoza (40.344), Asturias (39.788), Alicante (37.445) y Sevilla (37.148).

Todas estas firmas fueron entregadas en 138 cajas que se transportaron hasta el Congreso en dos furgonetas blancas, una de CCOO y otra de UGT. Tras ellas, en comitiva, iban Toxo y Méndez, a quienes acompañó, en un segundo plano, el coordinador general de Izquierda Unida, Cayo Lara.

Antes de llegar a la Cámara Baja, la comitiva se paró en una plaza cercana, donde los dirigentes sindicales se dirigieron a la comitiva, compuesta por cerca de un millar de delegados.

En su discurso, Toxo denunció que, un año después de que la reforma laboral haya entrado en vigor, la tasa de desempleo ha subido del 19% al 20,3%.

Méndez la calificó de inútil, porque no ha servido para tranquilizar a los mercados financieros, y perjudicial, porque ha seguido aumentando el desempleo y se ha reducido la contratación indefinida.

Por ello, ambos líderes pidieron al Congreso que tramite su ILP y que revierta los efectos negativos que en contratación y creación de empleo está teniendo la reforma.

"Le damos una oportunidad para dar un primer paso al frente para conciliar la opinión de la mayoría de la ciudadanía", subrayó Toxo a menos de 110 metros de la Cámara Baja, en alusión a la "falta de representatividad" a la que apela el 15-M.

Asimismo, Méndez reprobó al presidente de la CEOE, Joan Rosell, que reclame una reforma laboral de "más calado". "No es que la actual sea insuficiente, es que éste no es el camino", incidió.

El líder de UGT fue más allá al acusar a Rosell de intentar "atizar" un "enfrentamiento generacional" con el argumento de que sin cambiar el mercado de trabajo se volverán a reproducir las consecuencias de la crisis. "Intentan -argumentó- confundir las causas (financieras) con las consecuencias (laborales)".

En Bruselas, el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, dijo que respeta la recogida de firmas por parte de los sindicatos, pero replicó que la reforma laboral "mantiene los equilibrios fundamentales" en el mercado de trabajo español y ha permitido que haya "menos despidos en las empresas" y más casos de reducción de jornada.

"La reforma laboral ha hecho que los expedientes de suspensión de jornada, lo que llamamos el modelo alemán, hayan crecido más del 300%. Tenemos menos despidos y más capacidad de adaptación al ciclo económico cuando las cosas van mal", destacó.