El vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, replicó ayer al Fondo Monetario Internacional (FMI) que la "hoja de ruta" de las reformas económicas en España las fija "única y exclusivamente el Gobierno, y no los organismos internacionales".

Chaves respondió de este modo a la petición del FMI al Ejecutivo de que la reforma laboral sea "más valiente" y contemple el abaratamiento del despido.

Tras firmar en Vitoria el traspaso de 11 competencias al País Vasco, el también ministro de Política Territorial recordó que el Gobierno ya ha rechazado la posibilidad de abaratar el despido hasta los 20 días de indemnización.

Chaves defendió las reformas planteadas hasta el momento y opinó que se han hecho con respeto a las recomendaciones de los organismos internacionales.

Asimismo, consideró que, al margen de sus sugerencias, el FMI ha hecho una "valoración positiva" de las reformas del mercado laboral hechas hasta el momento.

En la misma línea, el ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, apuntó en Madrid que España ha demostrado en los últimos 12 meses que es "valiente" en materia de reformas laborales.

Eso sí, dijo, en una rueda de prensa, que en ningún momento se ha abaratado el despido, algo que va a continuar así.

Estabilidad del euro

Asimismo, en la sesión de control al Gobierno en el Congreso, la ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, afirmó que España está contribuyendo a la estabilidad del euro con sus reformas y señaló que el Ejecutivo acude al Consejo Europeo de mañana para defender todo por lo que ha estado trabajando durante este tiempo.

En la Cámara, el diputado popular Cristóbal Montoro acusó al Gobierno de haber convertido a España en la "rémora" del euro. "La estabilidad y la fortaleza la dan los países miembros, y este Ejecutivo representa en este momento a una España debilitada por las políticas equivocadas del Gobierno", señaló Montoro.

Salgado centró su comparecencia en explicar la actuación del Gobierno en dicho Consejo, donde se ampliará el fondo de estabilidad financiera y se aprobará un nuevo mecanismo de estabilidad.

Después, Montoro atacó la gestión socialista, aunque luego se limitó a decir que su partido "dijo la verdad a los españoles" y que propuso una serie de medidas que hubieran evitado "lo peor" de la crisis, así como la imagen de debilidad de España.