El Servicio Público de Empleo Estatal (SPEE) sitúa en más del 40%, el equivalente a 105.000, los parados del Archipiélago con un grado de ocupabilidad "bajo" o "muy bajo", algo que, según empresarios y sindicatos, puede obstaculizar su reinserción en el mercado laboral, especialmente en el caso de aquellos que carecen de toda cualificación.

El secretario de Economía y Políticas Sectoriales de CCOO-Canarias, Carmelo Jorge, pone el acento especialmente en el 16% de desempleados con una muy baja capacidad de recolocación. Suman en estos momentos 41.000, si se aplican al último dato de paro registrado los ratios de ocupabilidad detectados por el SPEE.

"El primer problema para la reinserción de parados es la falta de actividad económica, pero el segundo es la ausencia de cualificación en un enorme porcentaje de ellos", advierte Jorge en referencia a que la mera recuperación del crecimiento no es una garantía total para el mercado de trabajo isleño.

Por su parte, la directora del Servicio de Estudios de la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, Lola Pérez, subraya que las mayores trabas para acceder al empleo las afrontan los parados sin cualificación y "muy vinculados" al sector de la construcción.

El secretario general de la patronal provincial CEOE-Tenerife, Pedro Alfonso, expone que el número de desocupados procedentes de la construcción "no varía sustancialmente", como indican los datos de la Encuesta de Población Activa y de paro registrado en el antiguo Inem, que son un ejemplo del escaso margen de adaptación de buena parte de los parados de Canarias.

Así, la ocupabilidad "muy baja" o "baja" se eleva hasta el 45% en este sector en las Islas, cuatro puntos por encima de la media. Este avance, además, se concentra en el primero de esos dos tramos de aptitud para la reinserción laboral, que abarca el 20% del total sectorial.

El Ministerio de Trabajo ya no publica datos mensuales sobre el grado de ocupabilidad de los parados, en virtud de un acuerdo adoptado entre este departamento y las autonomías, pero sí se incluye en los informes anuales que elabora el SPEE.

Dicho concepto depende de la antigüedad en el paro, el ámbito geográfico de la búsqueda de empleo, el número de ocupaciones demandadas por el trabajador y el tipo de prestación recibida por este -el subsidio y la renta de inserción "penalizan"-. Con ellos se mide la probabilidad del desempleado de abandonar tal situación.

ANÁLISIS

97.572, sin estudios básicos

De acuerdo con los últimos datos del SPEE, 97.572 desempleados de Canarias no han terminado sus estudios primarios (hay un porcentaje mínimo de analfabetos), lo que supone el 38,4% del total. Los sindicatos insisten en que el boom turístico, con el ejemplo más notable en Fuerteventura, llevó a muchos jóvenes a abandonar los estudios y comenzar a trabajar en la construcción y la hostelería. Además, otros 21.439 parados han terminado solo la educación básica.

Un porcentaje algo mayor, del 43,7%, ha finalizado los estudios secundarios, en su mayoría el bachillerato (99.472, frente a los 11.803 que realizaron formación profesional). Con una formación superior figuran en el registro del SPEE 24.055 parados en las Islas.

Por ramas de actividad, la construcción lidera la demanda de empleo en las Islas, con 49.437 desocupados; le siguen el comercio y la reparación de vehículos (43.485), la hostelería (37.012), los servicios auxiliares y actividades administrativas (26.620) y la Administración y Defensa (15.312). A nivel estatal, el 13,7% de los parados tiene un grado de ocupabilidad "muy bajo", casi tres puntos menos que en Canarias. Otro 26,4% presenta bajas posibilidades de reinserción, frente al 25% del Archipiélago. Los porcentajes de aquellos que están en una posición "media" ante su posible incorporación al mercado de trabajo, así como de quienes tienen altas posibilidades de hacerlo, son similares en el conjunto del país y en las Islas.