Los líderes de la eurozona trabajan contrarreloj para evitar la ruptura de la unión monetaria doce años después de su creación. En la cumbre extraordinaria prevista para mañana intentarán resolver los problemas de la deuda griega, que amenaza con propagarse a España e Italia.

La enorme expectación mundial que suscita este encuentro llevó ayer al propio Fondo Monetario Internacional (FMI) a advertir de que la crisis de deuda soberana de la eurozona amenaza no solo a Europa, sino a la recuperación global, y pidió celeridad para restaurar la confianza en los mercados. El FMI consideró prioritario evitar que la "enfermedad" que padecen países de la periferia europea pueda "contagiarse" a otros utilizando el sistema financiero como canal de transmisión.

Los jefes de Estado y Gobierno de la eurozona, que abordarán el jueves la inestabilidad financiera y pondrán sobre la mesa nuevas fórmulas para reforzar los mecanismos anticrisis de la unión monetaria, profundizarán en los resultados de las últimas pruebas de resistencia a buena parte de las entidades que conforman su sistema bancario, de cuya adaptación a la nueva coyuntura internacional, como es evidente, dependerá el futuro del euro.

La Comisión Europea (CE) ya negocia planes de reestructuración con instituciones, entre ellas algunas que solo lograron un aprobado raspado en los test de estrés que hizo públicos la Autoridad Bancaria Europea (EBA, en sus siglas en ingles) el viernes pasado, pues necesitarán ser recapitalizadas, según informaron el lunes fuentes comunitarias. De las 90 entidades financieras europeas sometidas a los mismos, solo ocho suspendieron la prueba, cinco españolas (CAM, Banco Pastor, Caja3, Unnim y CatalunyaCaixa),dos griegas (EFG Eurobank Engasias y Agricultural Bank of Greece) y una austríaca(Oesterreichische Volksbanken).

La vicepresidenta económica, Elena Salgado, ya había avanzado el lunes 11 de julio, en Bruselas, que el cambio en los criterios de evaluación respecto a pruebas realizadas en 2010 penalizaría a bancos y cajas españoles (la EBA no contabilizó como capital propio de las entidades las provisiones anticíclicas).

La mejor nota de la EBA la sacó Banca March, seguida del banco Irish Life & Permanent, el húngaro OTP Bank y el danés Sybank.

Requerimientos legales

Las nuevas pruebas de resistencia, las segundas que se hacen en Europa en poco más de un año, se realizaron a 90 entidades europeas, que representan el 65% de los activos financieros de la eurozona. Y España volvió a ser el país que más instituciones evaluó, con 25 en total: siete bancos, diez fusiones o alianzas de cajas y ocho cajas independientes que representan el 93% de los activos totales de su banca.

El año pasado, de las 91 entidades analizadas, solo siete "suspendieron" el test al no alcanzar la solvencia exigida en la hipótesis económica más adversa, que incluía una crisis económica y de deuda: un banco alemán, otro griego, y cuatro agrupaciones de cajas españolas, además de la intervenida CajaSur. No obstante, pese a que estas entidades españolas no alcanzaron el ratio de solvencia mínimo exigido en aquellas pruebas -el 6% de tier 1-, el apoyo público que necesitaban no alcanzaba el 1,5% del PIB, muy inferior al capital inyectado en los bancos de otros países.

La definición de core tier 1 capital de la EBA que condujo a los resultados de los segundos test de estrés no considera algunos instrumentos para absorber pérdidas con los que cuentan las entidades, en particular las provisiones genéricas, que son especialmente importantes en los balances de las españolas. Las pruebas de resistencia de la EBA muestran que, una vez se incluyen estos instrumentos, todas las entidades de crédito españolas poseen ratios de core tier 1 capital superiores al 5% en el escenario adverso, y solo 2 (que suponen un 4,1% de los activos totales españoles) tienen ratios de core tier 1 capital inferiores al 6%.

Con respecto a las pruebas realizadas el año pasado, se ha producido un fortalecimiento de la metodología del ejercicio, incluyendo unos supuestos macroeconómicos más extremos, unas definiciones de core tier 1 capital y unos umbrales del ratio de capital más elevados (ratio core tier 1 de capital del 5% versus ratio tier 1 del 6% en 2010), y una mayor transparencia en la publicación de los resultados y las exposiciones soberanas de los grupos bancarios participantes.

Inmediatamente después de hacerse públicas las notas del segundo test de estrés, el Ministerio de Economía y Hacienda español emitió un comunicado en el que afirma que "los resultados de las pruebas de resistencia demuestran la solvencia del sistema financiero español incluso en el peor de los escenarios contemplados".

"El sistema financiero español -resalta Economía en su nota- presenta un ratio core tier 1 tras pasar por el estrés test del 8,6%, con un exceso de capital sobre el 5% fijado por EBA de 71.644 millones de euros. Estas cifras, en el escenario de referencia, se incrementan hasta el 10,5% del core tier 1".

El Banco de España tiene la autoridad para solicitar a cualquier entidad bancaria que en el futuro incumpla estos requerimientos, que presente un plan de recapitalización creíble para corregir esta situación. En caso de que alguna no sea capaz de captar por la vía privada el capital que le fuera necesario para cumplir los requerimientos legales, el Fondo para la Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) está preparado para ofrecer apoyo público temporal, de acuerdo con la condicionalidad ya establecida por el real decreto-ley 2/2011, y en pleno cumplimiento de las normas europeas de ayudas de Estado. El FROB, que tiene una capacidad de financiación de hasta 99.000 millones de euros, ha invertido ya 10.000 millones y posee otros tantos en liquidez.

El FROB, creado en el verano de 2009, es el instrumento público "esencial" de España para desarrollar la nueva capitalización exigida a las entidades financieras. Introdujo cambios sustanciales en su estructura organizativa el pasado febrero, para adaptarse a los nuevos cometidos que le otorgó el real decreto-ley para el reforzamiento del sistema financiero que aprobó ese mes el Consejo de Ministros. La norma establece que el FROB se incorpore a los órganos de administración de aquellas entidades que decidan capitalizarse con ayuda del fondo y con la finalidad de garantizar el cumplimiento adecuado de los planes de capitalización, lo que exige cambios organizativos y en la estructura funcional del mismo.

Los expertos en banca han aplaudido los nuevos cometidos del FROB, que pondrá algunos consejeros y limitará el número máximo de miembros de los órganos de Gobierno, pero también han advertido de que a menos que tenga la mayoría, nada podrá hacer para reemplazar a los gestores o limitar la presencia política en los órganos de gobierno, algo vital para evitar que se vuelva a poner en entredicho la credibilidad del sistema financiero español.

Inversión privada

Como ha explicado por activa y por pasiva el Gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, el Fondo tiene el compromiso de aportar el capital necesario a las entidades que lo soliciten, ya sea como primera o ulterior opción, para complementar o sustituir el recurso al capital privado. Pero esta aportación de fondos públicos no supone, siempre según Ordóñez, una nacionalización de las entidades, sino una ayuda de carácter excepcional y transitorio, dado que los fondos del FROB deberán ser restituidos o sustituidos por capital privado. "Si bien se mira, la participación del FROB en este proceso -argumenta Ordóñez- permite una entrada ordenada de la inversión privada en el sector de cajas de ahorros. Pero lo que ha sido más eficaz para mejorar la confianza de los mercados, es la propia existencia del FROB como mecanismo de respaldo (backstop), asegurando a los inversores y prestamistas que, desde la entrada en vigor del real decreto-ley 2/2011, todas las entidades españolas están operando de facto con niveles de core capital superiores al 8-10%".

Tras la publicación de las pruebas de esfuerzo la Comisión Europea pidió que se adopten las medidas necesarias para subsanar las debilidades destapadas, pero tanto la vicepresidenta económica como el gobernador del Banco de España descartaron que las entidades españolas suspendidas necesiten incrementar su capital.

El comisario europeo de Mercado Interior y Servicios Financieros, Michel Barnier, se limitó a apuntar el lunes pasado que "corresponde a las autoridades españolas y a los responsables de los bancos que no pasaron las pruebas o lo hicieron por escaso margen asumir su responsabilidad y decidir si adoptan o no medidas complementarias. Cada uno debe asumir su responsabilidad", insistió el comisario en una rueda de prensa.

"Creo que es algo que tienen que discutir entre ellos y resolver entre ellos", dijo por su parte el vicepresidente de la CE y comisario de Competencia, Joaquín Almunia, ese mismo día, también en rueda de prensa.

Un día después, ayer, fuentes del órgano ejecutivo de la Unión anunciaron que la futura directiva europea de solvencia bancaria que será propuesta hoy por la CE reconocerá las provisiones genéricas, el tipo de capital que no fue admitido por la EBA en los test de estrés y que está detrás de los cincos suspensos de cajas y bancos españoles.

La directiva supondrá la transposición de los acuerdos de solvencia bancaria conocidos como Basilea III, y en ella el concepto de capital sí va a tener en cuenta las dotaciones para hacer frente a obligaciones o responsabilidades probables o seguras.

El objetivo de la nueva legislación, que refleja los compromisos adquiridos a nivel del G20, es "reforzar el sistema financiero europeo y hacerlo más robusto en momentos de dificultad". Esto se pretende lograr mediante mayores requisitos de solvencia a los bancos, que "deberán enfrentarse a intervenciones de los supervisores e incluso sanciones si no cumplen las normas", según un documento adelantado por Bruselas y del que informó Efe.

La aprobación definitiva, dado que la propuesta de la CE deberá pasar primero por el Parlamento Europeo y los países de la Unión, se producirá, con toda probabilidad, en 2012.