Una ciudad proyectada para ser un referente en el consumo eficiente de la energía eléctrica en Brasil y América Latina es la propuesta que tiene Endesa, dentro del Grupo Enel, a través de su distribuidora Ampla, llevando a Latinoamérica la experiencia que ya posee el grupo eléctrico en la ciudad española de Málaga.

El objetivo es impulsar en el municipio de Armação dos Búzios, Estado de Río de Janeiro, un proyecto denominado "Cidade Inteligente Búzios", iniciativa que prevé obras de conversión de la red de distribución de energía en una red más inteligente, capaz de integrar toda la generación existente.

Con la instalación de contadores inteligentes y nuevos sistemas de automatización de la red, tecnologías innovadoras probadas por la empresas del Grupo Enel a gran escala, las pérdidas de energía disminuyen con mayor rapidez y los niveles de calidad del servicio aumentan alineados con el mantenimiento de la seguridad de los clientes.

El acto de lanzamiento de "Cidade Inteligente Búzios" y la firma del convenio entre Ampla, la Alcaldía de Armação dos Búzios y el Gobierno del Estado de Río de Janeiro tuvo lugar recientemente en el Palacio Guanabara, sede del Gobierno de dicho Estado.

Entre los beneficios con los que contará la ciudad y sus residentes se encuentran la posibilidad de aplicación de tarifas diferenciadas de acuerdo con el horario de consumo; la utilización de lámparas de LED en el alumbrado público; un mayor incentivo a la eficiencia energética de las instalaciones de edificios públicos, permitiendo controlar el consumo por aparato en tiempo real, además de una red de distribución más eficiente con sistemas de control automáticos, reduciendo la duración de la interrupción del suministro.

"Cidade Inteligente Búzios" tiene como objetivo demostrar la viabilidad de un amplio conjunto de tecnologías avanzadas y sostenibles para hacer posible un nuevo modelo de gestión energética", explicó Marcelo Llévenes, presidente de Endesa Brasil.

El cambio en la infraestructura del municipio de Búzios también tiene como objetivo promover el consumo inteligente, concienciando a los clientes en el uso responsable de la energía, lo que contribuirá además a la reducción de las emisiones de CO2.

La ciudad contará con coches y bicicletas eléctricas inteligentes, dos puntos de recarga de energía, además de la creación de puntos de generación de energías renovables: solar y eólica. La iluminación contará, no sólo con nuevas lámparas de LED, sino también con luminarias con microgeneración eólica y otros puntos de luz telecogestionados.

Ventajas

Entre los numerosos beneficios asociados a este proyecto, destaca, sobre todo, la búsqueda de una mayor eficiencia energética y la integración de fuentes limpias de energía, además de otros como:

·Tarifas diferenciadas en función del horario de consumo.

·Utilización de lámparas de LED en el alumbrado público, lo que proporcionará ahorro de energía y mayor capacidad de iluminación.

·Mayor incentivo a la eficiencia energética de las instalaciones de edificios, posibilitando controlar el consumo por ambiente y por aparato.

·Seguimiento en tiempo real por parte del consumidor de los gastos de energía eléctrica.

·Los sistemas de control remoto permitirán ajustes automáticos en tiempo real a la red de distribución, con lo que se obtendrá una nueva forma de gestión de energía y un mejor servicio.

·Mayor eficiencia del sistema y del consumo de energía, reduciendo las emisiones de CO2, con menos impacto en el medio ambiente.

·Incorporación de nuevas fuentes de energía renovables a la red existente mediante la instalación de paneles fotovoltaicos en edificios públicos, así como microsistemas eólicos en el municipio que permitirán al consumidor producir y vender energía desde de su domicilio a las distribuidoras de energía.

Málaga, el referente

El antecedente de esta iniciativa pionera en Latinoamérica lo encontramos en Málaga, donde se está desarrollando el Proyecto SmartCity, que pretende ser el laboratorio de ensayos de un nuevo modelo de gestión energética en las ciudades, para conseguir un aumento de la eficiencia energética, una reducción de las emisiones de CO2 y un aumento del consumo de energías renovables.

El proyecto, que contempla actuaciones por una inversión de 31 millones de euros, trata de dar una respuesta integral a los desafíos medioambientales involucrando al consumidor. Entre las novedades destaca la nueva generación de contadores eléctricos inteligentes que promueven un consumo más sostenible.

El proyecto, impulsado por un grupo de once empresas y liderado por Endesa, se desarrolla en la zona de la Playa de la Misericordia de Málaga y de él se beneficiarán 300 clientes industriales, 900 de servicios y 11.000 clientes domésticos durante cuatro años.

Todos los clientes que participarán en el proyecto contarán con los nuevos contadores inteligentes para facilitar un consumo más sostenible. Además, la instalación de sistemas inteligentes y de sistemas avanzados de telecomunicaciones y telecontrol permitirá actuar en tiempo real y de forma automática sobre la red de distribución, haciendo posible una nueva gestión de la energía y potenciando la calidad del servicio. Después, se recogerán los datos de consumo y de eficiencia para extraer conclusiones y exportar la experiencia a nuevas zonas urbanas, de manera que se pueda ir cambiando el modelo energético actual hacia un modelo más sostenible.

El objetivo es conseguir un ahorro energético del 20%, así como la reducción de emisiones en más de 6.000 toneladas de CO2 al año en la zona del proyecto.