Bankia consiguió cerrar hoy su debut bursátil en tablas, pero con la promesa de su presidente, Rodrigo Rato, de que el proyecto es una "inversión sólida" con la que sus accionistas se van a sentir "muy satisfechos".

En su estreno en la Bolsa, Bankia marcó un primer precio en 3,68 euros por acción, frente a los 3,75 euros de su salida, lo que supuso una caída del 1,86 % en el primer contacto con el parqué.

Minutos más tarde, las pérdidas se incrementaron hasta superar durante unos minutos el 6 %, porcentaje que, no obstante, se fue reduciendo hasta el cierre de la sesión.

Al final, con una bolsa alcista y con un papel muy activo de JP Morgan sobre el valor, Bankia cerró sin cambios y fue la sexta compañía más negociada, con el intercambio de casi 38 millones de títulos por cerca de 140 millones de euros.

Esta salida a bolsa, a la que mañana seguirá la de Banca Cívica, se produce en un momento convulso en los mercados, pero, a pesar de este "complejo contexto económico y financiero", Rato consideró que éste "era un momento estratégico" para el debut bursátil de Bankia, para todo el sector financiero y para la economía española.

Destacó que hoy se ha demostrado que las cajas son capaces de adaptarse a un entorno mucho más exigente, transformándose en entidades que cotizan sin perder sus señas de identidad.

Tras el toque de campana en la Bolsa de Madrid, Rato explicó que el salto al parqué ha sido un punto de referencia para el sector bancario, un proceso que se ha conseguido "en medio de una auténtica tormenta en los mercados, que han impuesto las condiciones financieras más duras de la última década".

El estreno en bolsa de Bankia, fruto de la unión de Caja Madrid, Bancaja, La Caja de Canarias, Caixa Laietana y las de Ávila, Segovia y Rioja, es en sí mismo "todo un éxito", agregó.

Así agradeció la confianza depositada por más de 347.000 nuevos accionistas particulares, con una inversión media de unos 7.000 euros, y cerca de 280 inversores institucionales, de los que más de 50 son extranjeros, según fuentes próximas a la operación a Efe.

La identidad de estos inversores aún se desconoce pero se da por descontado que entre ellos está Mapfre, Mutua Madrileña y otras aseguradoras, los principales bancos y algunos gigantes de la distribución como El Corte Inglés, si bien ningún gran inversor supera el 3 % del capital de Bankia.

Según expertos consultados, estas inversiones muestran la confianza en el proyecto a pesar de la situación de los mercados y la "aversión" por la renta variable.

Una opinión compartida por Rato, que reconoció que la salida a bolsa se ha producido en un momento de máxima tensión.

Se mostró confiado en que participar en la operación es una "inversión sólida", con la que los más de 350.000 accionistas que se han fiado de Bankia "van a estar muy satisfechos".

Rato desveló que había invertido 250.000 euros, mientras que el consejero delegado de la entidad, Francisco Verdú, habría destinado unos 70.000 euros y enumeró las ventajas que a su juicio tiene haber invertido en un grupo con un "recorrido al alza" de beneficios gracias a una estrategia "muy clara" de ajuste de costes, aumento del negocio y mejora de sus márgenes.

Bankia, filial del Banco Financiero y de Ahorros, grupo que sigue manteniendo el control de la entidad, se convirtió hoy en la primera institución fruto de una fusión de cajas en salir a bolsa, una operación que le ha reportado casi 3.100 millones de euros, ampliables hasta 3.400 millones en el primer mes.

En su estreno, Bankia estuvo acompañada por más de 200 personas, entre las que se encontraba entre otros, el presidente de Mapfre Vida, Ignacio Baeza, el de Ferrovial, Rafael del Pino, o el de presidente de Iberia, Antonio Vázquez.

También asistieron al acto el presidente de OHL, Juan Miguel Villar Mir, y el de FCC, Baldomero Falcones, además del presidente de Mutua Madrileña, Ignacio Garralda o el consejero-director general del Banco Santander, Juan Rodríguez Inciarte.