El tejido empresarial canario sigue estando entre los que menor dinamismo muestran. Así lo revelan tanto los datos del Registro Mercantil, que contabiliza más bajas que altas, como los de la Seguridad Social, según los cuales en el primer semestre desaparecieron 610 empresas, un 1,1% de las computadas al final de 2010, el segundo mayor recorte del país. Este último dato, que deja el total autonómico en 55.496, supone que entre enero y junio pasados cerraron más de tres empresas cada día.

En la estadística de la Seguridad Social figuran compañías con al menos un trabajador y que están activas, mientras que el Registro Mercantil recoge la inscripción de la empresa, lo cual no implica que esta esté funcionando en el mes de referencia o que cuente con empleados en nómina. Pero también es un buen termómetro para certificar la falta de tirón de la iniciativa empresarial en las Islas.

Las bajas y ceses de actividad en el Registro siguen sumando más que las constituciones o reactivaciones de empresas: 3.186 frente a 2.116 en el primer semestre del año, lo que ha incrementado un 26% la brecha entre uno y otro proceso respecto al mismo periodo del ejercicio pasado, según el cálculo realizado por la consultora Axesor.

La peor parte de esta evolución interanual se la lleva la provincia de Santa Cruz de Tenerife, donde la destrucción de sociedades mercantiles ha crecido un 19,5%, al tiempo que la generación registraba un repunte mucho más tímido, del 6,2%.

Los mensajes de las principales instituciones empresariales son reiterados respecto a la necesidad de que la Administración active nuevos apoyos al sector privado.

Según la patronal provincial CEOE-Tenerife, deben establecerse "de manera inmediata y efectiva" medidas "para la recuperación del tejido empresarial", lo cual deberá estar ligado a que se habiliten "niveles aceptables de consumo e inversión", se profundice en la simplificación normativa, se controle la economía sumergida y el absentismo laboral y se habilite más crédito. Ello aparte de que se concluya la reforma del mercado laboral, se racionalicen los presupuestos públicos y se agilicen los pagos a proveedores, asuntos que son responsabilidad directa de las administraciones.

Eliminar trabas

Y todos estos son "pasos previos", subraya la Confederación, para la reactivación del empleo y que el crecimiento económico sea "sostenido en el tiempo".

Abunda en las reclamaciones de la patronal la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife. Su Servicio de Estudios ratifica la necesidad de "estimular y consolidar" la actividad privada por la vía de seguir eliminando trabas burocráticas a la creación de empresas, así como de que se prime la inversión pública en aquellos proyectos con mayor capacidad de arrastre.

Para la institución, que considera que la actual debe ser la legislatura "de la segunda revolución económica del Archipiélago" si se apuesta por la innovación, la productividad y la competitividad empresarial, también pone en valor el impacto que una actualización del Régimen Económico y Fiscal (REF) autonómico sobre la iniciativa privada. Para ello será esencial que este se adapte a "la realidad del tejido empresarial y al nuevo contexto económico".

Todo ello serviría para recuperar el terreno perdido durante la crisis. En 2008 y 2009 cerraron cada día en Canarias más de diez empresas. El año pasado ese ritmo se ralentizó hasta instalarse en tres bajas diarias, una media que se mantiene en lo que va de 2011, según la Seguridad Social.

ANÁLISIS

El peor dato de la serie histórica

La atonía en el tejido empresarial del Archipiélago queda reflejada por el hecho de que la cifra actual de proyectos inscritos en la Seguridad Social, 55.496, es la segunda más baja de la serie histórica que publica el Ministerio de Trabajo, que empieza en 2001. La primera se registró en enero pasado, cuando se contabilizan diez empresas menos. Supone que, con especial virulencia en 2008 y 2009, en lo que va de crisis se han destruido 9.273 sociedades, el 14,3% del tejido productivo que se registraba el cierre de 2007.

En el primer semestre de 2011, ocho autonomías registraron crecimientos de su tejido empresarial, especialmente Baleares (18,2%). Por contra, el mayor retroceso, por delante del que sufrió Canarias, se produjo en Navarra, del 1,2%. De todas formas, la reducción del ritmo de caída se extiende a todo el país, que, en conjunto, ha recuperado 11.827 empresas entre enero y junio, un alza del 0,9% que podría abrir la senda del primer aumento después de tres ejercicios de bajadas en los que se perdió el 12,8% del sector privado, el equivalente a 165.000 empresas.

De todas formas, la consultora Axesor avisa de "una ralentización de la iniciativa empresarial" hasta septiembre; aún así, calcula un alza del 1,1% al final de 2011. Esa iniciativa, de momento, ha comprometido casi seis veces más capital que hace un año.

Las dificultades para mantener abiertos los negocios en un contexto de tímida recuperación económica queda también patente con el número de procedimientos concursales. En Canarias se mantuvieron en el primer semestre en 85, igual que un año antes, pero a nivel nacional aumentaron un 11,7%, hasta los 2.835, según el recuento de Axesor.