El Tesoro español celebró hoy una nueva subasta de letras a 3 y 6 meses, en la que tuvo que volver a elevar el interés de ambas denominaciones y en la que la demanda fue menor que en otras pujas anteriores, como consecuencia de las tensiones que se viven el mercado de deuda soberana.

Con este nuevo alza del rendimiento, el Tesoro encadena ocho pujas consecutivas de cada vez mayores intereses.

En concreto, el Tesoro colocó 2.885 millones en letras a 3 y 6 meses, pero con un interés mayor, ya que la rentabilidad de las primeras se situó en el 1,950 % (por encima del 1,580 % anterior) y la de las segundas, al 2,650 % (superior al 1,790 % de la última puja de estas características).

Esto significa que el Tesoro ha tenido que ofrecer el mayor interés desde que en 2008 llegase a alcanzar de media el 2,64 % en el caso de las letras a 3 meses, y desde diciembre de 2010, en las de 6 meses.

Según los cálculos realizados por el sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda (GESTHA), este aumento del rendimiento supondrá un coste adicional de 9,8 millones para el Tesoro español.

De los 2.885 millones de euros que se han colocado hoy, 750 se adjudicaron en letras a 3 meses y 2.135 en letras a 6 meses.

La puja, en la que el Tesoro esperaba colocar entre 2.000 y 3.000 millones, se saldó con una demanda que ha superado los 9.300 millones de euros.

No obstante, esta demanda ha sido menor que en pujas anteriores, tal y como resaltaron los analistas de Renta 4, quienes destacaron que el resultado de la subasta de hoy ha estado "ajustado".

"No es que la subasta haya sido decepcionante, es que se ha hecho en un momento complicado", añadieron los analistas, quienes matizaron que los mercados siguen pidiendo tanto a España como a Italia que se avance en las reformas estructurales.

De opinión contraria fueron los analistas de Ahorro Corporación, quienes explicaron que la puja no ha tenido un mal resultado teniendo en cuenta la situación de los mercados.

La subasta de hoy es la cuarta que lleva a cabo España en el mes de julio, que comenzó con una puja de bonos en la que adjudicó 2.996 millones y en la que también elevó su interés.

Un hecho que también se repitió en la siguiente puja, celebrada el 19 de julio, en la que el rendimiento de las letras a 12 y 18 meses se subió en cerca de un punto porcentual.

El 21 de julio, justo en el día en el que se reunía el Eurogrupo para abordar el segundo rescate de Grecia, el Tesoro siguió pagando las consecuencias de la crisis de deuda soberana y tuvo que ofrecer a los inversores el interés más alto desde 1997 para colocar deuda a 10 y 15 años.

Estas cuatro subastas consecutivas en las que el Tesoro tuvo que elevar el interés, se llevaban a cabo después de que en el mes anterior, España también tuviera que ofrecer más por las pujas que realizó.

Solo en una de ellas, la que del 21 de junio, consiguió reducir el interés de las letras a seis meses, aunque elevó el de las de tres.

La operación de hoy se celebró en medio de nuevas tensiones de los mercados de deuda soberana que sobre todo, afectaban a España e Italia, después de que ayer la agencia Moody''s rebajara la calificación de los bonos griegos en tres escalones hasta casi la suspensión de pagos.

Pese a estas nuevas tensiones, la prima de riesgo española, el diferencial entre el bono español a diez años y el alemán del mismo plazo, cerró en los 322 puntos básicos, el mismo nivel al que comenzó hoy, e inferior al de ayer, 326.

No obstante, durante la sesión, y tras la subasta del Tesoro, la prima de riesgo llegó a superar los 330 puntos básicos.

Por su parte, la prima de riesgo italiana también cerró en el mismo nivel en el que comenzó la sesión, 287 puntos básicos.

Todo ello después de que hoy Italia colocase 9.000 millones en bonos a 6 meses y 2 años, con una rentabilidad mayor.

El Estado italiano también adjudicó 1.500 millones en bonos a 24 meses con un rendimiento del 4,038 %, lo que supone un récord desde septiembre de 2008.

La pasada semana, el Eurogrupo alcanzó un acuerdo sobre el segundo rescate de Grecia, una decisión que ayudó a calmar a los mercados de una forma relativa, ya que la afirmación de Fitch de que el nuevo programa de apoyo al país heleno supone un "impago restringido", acabó con el optimismo de los inversores poco después.

La subasta también se celebró después de que el pasado viernes, el Banco de España decidiese intervenir la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM).