Los portavoces de los partidos nacionalistas y minoritarios en el Congreso han coincidido en que el acuerdo de la Eurozona para un nuevo rescate a Grecia no acabará con las tensiones en los mercados de deuda, y la mayoría ha insistido en reclamar una mayor unidad de acción en los países del euro.

El PSOE, por su parte, ha advertido de que "no queda otra salida que ceder soberanía para ganar solvencia", en palabras de su portavoz, José Antonio Alonso, que ha defendido la creación de un Tesoro europeo con competencias en política fiscal y liderado por un ministro europeo de finanzas.

El portavoz de Economía de CiU, Josep Sánchez Llibre, ha dicho que el acuerdo "sólo ha comprado tiempo" y las tensiones financieras no acabarán hasta que el conjunto de la Eurozona garantice "globalmente la deuda soberana de todos sus países miembros".

Por eso ha defendido una mayor integración económica, presupuestaria, fiscal y política de Europa y la emisión de eurobonos "respaldados por toda la economía de la zona".

Ha augurado "episodios más virulentos a la vuelta del verano", y por eso España, por la parte que le toca, debe reducir su vulnerabilidad acelerando las reformas, apoyando a los sectores de empuje y facilitando que el crédito circule.

Pedro Azpiazu, del PNV, también ha defendido la emisión de eurobonos, y ha subrayado que el plan de recuperación económica no debería ser sólo griego sino a escala europea.

En su opinión, el "problema de fondo" de esta crisis de deuda es la "debilidad institucional" de "diseño y acción" que sufre la Eurozona y que lleva a una "confrontación desequilibrada de fuerzas".

Para el portavoz de ERC, Joan Ridao, "es evidente que la batalla del euro va a continuar" y por eso hay que "aparcar la euforia y el entusiasmo".

Ridao ha dicho que hay que reforzar la estructura política a nivel europeo, e impulsar una "gobernanza económica y eficaz" para conseguir la estabilidad del euro. "Si no es así, el poder del capital financiero va a continuar campando a sus anchas", ha advertido.

El diputado de IU, Gaspar Llamazares, ha definido el acuerdo y este debate como una "metáfora de la impotencia de la política" no sólo en Europa sino en el propio Congreso de los Diputados, "impermeabilizado para que las voces de la indignación no lleguen demasiado cerca", en alusión al dispositivo policial que ha impedido acercarse a la Cámara a un grupo de "indignados".

Tras señalar que los "parches" acordados son "tardíos", Llamazares ha insistido en que debe haber una hacienda pública y un banco europeo que "impidan los chantajes especulativos" de los mercados, además de pedir al Gobierno "que cambie" y "se aleje" que dicho "chantaje de la usura" y "se acerque a la política de los ciudadanos".

El portavoz del BNG, Francisco Jorquera, ha lamentado que esta cumbre se haya decidido en el "diván franco-alemán" y ha añadido que se debe acabar con "muchos de los dogmas" que han llevado a esta crisis, como el de un Banco Central Europeo "carente de control democrático y preocupado tan sólo de la inflación".

También ha criticado que no se apueste "de una vez por todas" por crear una Agencia Europea de Calificación.

Ana Oramas, de Coalición Canaria, ha reprochado a Zapatero y al líder del PP, Mariano Rajoy, que sean incapaces de lograr consensos para colaborar en España para la salida de la crisis, y ha advertido de que su partido seguirá en la actitud de "tender puentes para acuerdos viables aunque le cueste la constante crítica" de los que recurren siempre a la confrontación.

Carlos Salvador, de UPN, ha advertido de que "sigue todo más o menos igual" porque la "inestabilidad, la incertidumbre y las vacilaciones" siguen "cuestionando la credibilidad del Gobierno y del país".

Mientras, la portavoz de UPyD, Rosa Díez, ha insistido en que Europa requiere de una fiscalidad propia y común, y una política económica común, pero no lo permiten los nacionalismos de los estados miembros.

"Lo mismo ocurre en España. El nacionalismo es la ruina para Europa y para España", ha lamentado Díez.

El portavoz socialista, José Antonio Alonso, ha cerrado la intervención de los grupos con un reproche al líder del PP, Mariano Rajoy, por no haber presentado ninguna propuesta para resolver las tensiones de la deuda o para el futuro de la gobernanza económica europea y sólo dice que hay que actuar "con determinación".

"Gran pensamiento político", ha señalado Alonso en alusión a Rajoy.