Bankia ganó 205 millones de euros en la primera mitad del año y ahora aspira, como poco, a duplicar ese resultado, con lo que su beneficio en el conjunto de 2011 superará los 410 millones de euros.

Además, la entidad mantiene su objetivo de repartir la mitad de lo que gane entre sus accionistas "en línea con los mejores competidores del sector", según explicó hoy en rueda de prensa el consejero delegado del grupo, Francisco Verdú.

A pesar de que las perspectivas económicas para España no sean halagüeñas y la morosidad previsiblemente seguirá subiendo, la entidad formada por Caja Madrid, Bancaja, La Caja de Canarias, Caixa Laietana, y las cajas de Ávila, Segovia y Rioja es optimista con su futuro.

Para empezar, prevé crecer en los próximos meses de forma "sustancial" en seguros y fondos de pensiones, donde tienen la mitad de la cuota que creen que les correspondería.

Al mismo tiempo, Bankia confía en la mejora de sus márgenes y en la posibilidad de seguir reduciendo sus costes.

A ello ayudará el cierre de 476 oficinas acometido en la primera mitad del año, el 72,5 % de las 657 que pretendía clausurar antes de 2013, y la reducción de 2.879 empleos con la ejecución del 76,7 % del plan para que 3.756 trabajadores abandonaran el grupo.

Para el futuro, el grupo presidido por Rodrigo Rato pondrá en marcha otro "plan ambicioso" con medidas adicionales de ajuste de gastos, porque "el foco está puesto en la rentabilidad y en generar valor para el accionista".

A una semana del debut bursátil del grupo, con el que Bankia elevó sus recursos de máxima calidad hasta el 9,9 %, Verdú consideró que la operación fue y sigue siendo todo un "éxito". Como prueba de ello destacó la entrada de importantes fondos en los primeros días de cotización.

La compra de acciones principalmente por fondos europeos, entre ellos alemanes, nórdicos, ingleses o franceses, más la de alguno americano, es una muestra del reconocimiento del "potencial y liderazgo" de Bankia, dijo Verdú.

Y lo importante de la entrada de dichos fondos es su "vocación de permanencia", según expuso en la conferencia con analistas.

En el lado menos optimista, según los resultados de Bankia remitidos hoy a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la tasa de morosidad cerró junio en el 6,35 %, con una tasa de cobertura del 54,2 %.

Estos datos suponen un deterioro respecto al cierre de 2010, ya que en el caso de que Bankia hubiera existido entonces su morosidad habría sido del 5,52 %, con una cobertura del 62,9 %.

Hay que tener en cuenta que Bankia no incluye todos los activos de las siete cajas que lo forman, ya que algunos de ellos, como el suelo adjudicado siguen formando parte de su matriz, el Banco Financiero y de Ahorros, cuyos resultados aún no se han publicado.

En cualquier caso, Bankia presumió de contar aún con 1.436 millones de genéricas con las que hacer frente al deterioro de activos y de seguir "gestionando de forma activa la venta de activos adjudicados". En la primera mitad del año vendió 2.030 unidades, que le reportaron más de 265 millones.

El grupo también destacó que ha ganado cuota de mercado frente a sus competidores tanto en depósitos, que crecen un 3,7 %, como en créditos, a pesar de que cayeron un 2,3 % en la primera mitad del año.

En cuanto a los principales márgenes de la cuenta, el de intereses se situó en 1.269 millones, de los que 634 millones se obtuvieron entre abril y junio, lo que confirma su "estabilización".

Tras sumar una aportación de 572 millones en comisiones y unos resultados por operaciones financieras de 202 millones, así como 42 millones de ingresos por sus participaciones en sociedades y otros resultados de explotación, el margen bruto de Bankia llegó a 2.085 millones de euros.