La Seguridad Social tuvo un superávit de 8.321,21 millones en los seis primeros meses del año, el 16,06% menos que en el mismo periodo de 2010, según informó ayer el Ministerio de Trabajo e Inmigración.

Este superávit, que supone el 0,76% del Producto Interior Bruto (PIB), fue consecuencia de unos ingresos de 60.179,68 millones, el 0,44% menos, y de unos gastos de 51.858,47 millones, el 2,62% más.

En términos de caja, estas operaciones de carácter no financiero representan una recaudación líquida de 57.744,22 millones, el 0,80% menos, y unos pagos de 51.568,79 millones, el 2,97% más.

El secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, afirmó que estos datos confirman que "las previsiones del Gobierno se mantienen y que el superávit va a ser la tónica del ejercicio".

Los gastos previstos pendientes de imputación presupuestaria alcanzarían un importe aproximado de 1.100 millones de euros, lo que implica una disminución del superávit a esta fecha.

Del volumen total de derechos reconocidos, el 91,12% correspondió a las entidades gestoras y servicios comunes de la Seguridad Social y el 8,88 % restante a las mutuas de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales.

Estabilización

Mientras tanto, el déficit del Estado continuó con su línea descendente y se redujo el 18,9% en el primer semestre del año respecto del mismo periodo de 2010 debido principalmente a la disminución del 15% en la partida de gastos.

El secretario de Estado de Hacienda, Juan Manuel López Carbajo, indicó que el dato de los primeros seis meses muestra una tendencia que refleja la estabilización de la economía.