El consejero delegado de Air Nostrum, Carlos Bertomeu, reconoció que la compañía afronta un año de "perspectivas terribles", en el que espera una bajada de resultados "muy sensible" respecto al ejercicio anterior, con un fuerte reposicionamiento en Madrid --con un 22% más de presencia en Barajas-- y una reducción del 26% en los aeropuertos de la Comunidad Valenciana.

Así, pasará a ofertar desde Madrid el 66% del total de plazas, frente al anterior 52%, lo que supone un aumento del 47,74%, medidas enmarcadas en un ejercicio complicado por la evolución de los costes y por la propia situación del mercado

Entre las razones que hay detrás de estas medidas el "desorbitado" aumento del precio del carburante, que le ha generado ya un desvío de 18,5 millones de euros sobre lo presupuestado o los efectos de la depreciación del euro para las compañías de vuelos domésticos e intraeuropeos, que "tienen el 100% de sus ingresos en euros y un 35% de sus gastos los pagan en dólares.

También ha destacado el "enquistamiento de problemas operativos que cuestan mucho dinero a las aerolíneas", tales como el perjuicio derivado del "mal servicio" de control en los aeropuertos españoles.

En esa comparecencia en Roma, donde Air Nostrum ha sido galardonada como la mejora aerolínea regional europea, ha avanzado que están recabando datos de los costes derivados de la "bajísima calidad" del servicio que prestan los controladores españoles, en especial en Barajas, a fin de emprender todas las acciones legales posibles tanto de forma individual, como desde las asociaciones.

De cara a la temporada de invierno, Air Nostrum reducirá sus rutas transversales, apostará por la internacionalización y desplazará el peso de sus operaciones hacia Madrid, desde donde ofertará 30 rutas internacionales y 22 domésticas.

Entre las novedades, destacan las dos nuevas que operará a Glasgow y Manchester con código compartido British Airways, el refuerzo de frecuencias en los vuelos a Dublín, Rabat y Tánger y la incorporación a las doce rutas en las que ya complementaba a Iberia de los vuelos a Atenas, Zurich, Alicante, Fuerteventura, Jerez, Lanzarote, Málaga y Mallorca.

En la Comunidad Valenciana, por provincias, la disminución en Valencia ha sido del 28% en vuelos y del 11% en pasajeros, en un contexto en el que la puesta en funcionamiento del AVE Madrid-Valencia ha convertido al vuelo Madrid-Valencia en una ruta regional, con aviones más llenos pero menor ingreso medio por pasajero, tras perder más del 60% de viajeros que utilizaban esa conexión.

En Alicante, el retroceso en 2011 ha sido del 14% en vuelos y del 3% en pasajeros y, según ha explicado Bertomeu, la situación de los vuelos con Madrid es muy diferente a la de Manises (Valencia) dado que todavía es una ruta todavía densa y cuenta con un componente turístico diferente a nivel de precios. "Por ahora, sigue siendo una ruta con aviones grandes, que sigue densa y complementando a Iberia", ha resumido.

Preguntado por la pérdida de peso en la comunidad donde realiza el mantenimiento de toda su flota, ha detallado los requisitos que ha ido cumpliendo Valencia, tales como contar con una terminal regional, aunque ha reconocido que la compañía es "muy sensible" a esa reducción de vuelos desde la Comunidad Valenciana porque "hace menos lógico el establecimiento de la base" en esa comunidad.

Ante las dificultades de 2011, Bertomeu ha destacado que la compañía continúa haciendo sus deberes y adoptando medidas como el plan de acción que le permitió volver a beneficios en 2010, aunque "lo que está pasando este año requiere serias medidas de nuevo". Así, si bien ha descartado adoptar medidas más drásticas "por ahora", ha insistido en que harán "todo lo que haga falta" para afrontar la situación.

"PARA SEMBRAR HAY QUE TENER TRIGO".

Preguntado por la continuidad de la apuesta por el aeropuerto de Castellón en el actual contexto de dificultades, ha comentado que "obviamente afecta, pero que afecte no quiere decir que cambie". Así, ha reivindicado la "vocación clara de siembra" de la aerolínea valenciana, que "ha creado su propio mercado mayoritariamente al inventar rutas", pero ha apostillado que "para sembrar hay que tener trigo".

Bertomeu ha señalado que "con la que está cayendo, no es época de sembrar" y que, para la compañía, "operar en el aeropuerto de Castellón evidentemente es una siembra porque cualquier aeropuerto nuevo implica perder dinero y las siembras ahora son menos apetecibles que antes".

En cualquier caso, ha remarcado que si bien "se está discutiendo y estudiando todo" dado el contexto actual, ese nuevo aeropuerto les "es muy próximo "y mantienen su "vocación de operar" en él. "La situación afecta, pero la vocación de operar existe, lo que estamos estudiando ha sido empezar a operar", ha resumido Bertomeu, quien ha precisado que la intención es hacerlo "cuando se inaugure el aeropuerto", en abril, "no antes pero tampoco después", ha concluido.