El secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Angel Gurría, ha señalado que el "pecado original" en la actual crisis de la deuda soberana de la zona euro fue asumir que lo que pase con Grecia será lo que pase con el euro y Europa, mientras que subrayó que la economía no está en recesión, sino que sufre una ralentización muy clara.

"El pecado original es que de repente dijimos que lo que pase a Grecia será lo que pase al euro y a Europa", afirmó en declaraciones al programa ''Herrera en la Onda'' el líder mexicano de la institución con sede en París, quien precisó que Grecia era un país sobreendeudado, en donde las cifras no eran transparentes.

A este respecto, Gurría señala que el asunto se tendría que haber tratado "con más naturalidad, de manera más lógica", ya que no es posible que a todo el mundo se le ponga en la misma bolsa y se genera un "contagio innecesario por no haber sido capaces de aislar el caso de Grecia, que es único".

"Ni siquiera es igual que el de Irlanda, que tiene que ver con un tema bancario, ni tampoco es igual que el de Portugal, que viene propiciado por muchos años de una productividad muy baja. De manera que no hay que generalizar", dijo el máximo responsable del ''Club de los países ricos'', quien recordó su experiencia en este tipo de crisis al haber participado en la elaboración del ''Plan Brady'' para reestructurar la deuda de Latinoamérica en los 80.

"NO ESTAMOS EN RECESIÓN".

Por otro lado, Gurría subrayó que actualmente no se registra una nueva recesión, sino una ralentización, especialmente por la recaída del comercio mundial, lo que está "''jalando''" en particular a la totalidad de las economías exportadoras.

"No estamos en recesión, lo que hay es una ralentización (...)Mientras más abierto y más exportador es un país, más vulnerable se queda a este fenómeno de la ralentización en el mundo", señaló el líder de la OCDE, quien reconoció que "no necesita uno estar en recesión, técnicamente, para que se sienta muy incómodo".

EL EMPLEO SUMERGIDO DISTORSIONA LAS CIFRAS DE PARO EN ESPAÑA.

En el caso de España, el mandatario mexicano de la institución con sede en París consideró al referirse al problema del desempleo que las cifras del país "tienen algo diferente" y apuntó un problema de "contabilidad, de informalidad" generado por el impacto del trabajo ''en B'' o ''en negro''.

"El tema del paro en España empezó con una cifra en donde España tenía el 9% y todos los demás tenían el 4% ó el 5%. Y eso que España había crecido un punto y medio por encima de la media europea durante trece años. De manera que las cifras de España tienen algo diferente. Hay un problema de contabilidad, de informalidad, de lo que ustedes llaman trabajo en ''B'' o en ''negro''", apuntó Gurría.

"No es lógico que estuvieran creciendo tanto tiempo, tantos años más que Europa y tuvieran el doble de desempleo antes de la crisis", añadió el maxicano, quien recordó que, a raíz de la crisis, todo el mundo ha doblado sus cifras de paro.