Alemania y la Unión Europea (UE) han echado un jarro de agua fría sobre las expectativas de que los líderes europeos sean capaces de ofrecer en la próxima cumbre del Eurogrupo, que tendrá lugar el 23 de octubre, una solución definitiva a la crisis que atraviesa Europa. Las pocas esperanzas ante un posible acuerdo han desinflado este lunes las bolsas europeas, que han cerrado la sesión en ''rojo''. Entre ellas, el Ibex 35 se ha dejado un 1,24% y ha perdido los 9.000 puntos.

"Los sueños de que todo se habrá resuelto para el próximo domingo no se cumplirán", aseguró en rueda de prensa Stefan Seibert, portavoz de la canciller alemana, Angela Merkel, al referirse al impacto de las medidas que puedan acordarse en la cumbre europea del próximo 23 de octubre. Por otro lado, según aseguró el portavoz, la canciller no tiene contemplada en su agenda reunión alguna con representantes de la banca antes de la cumbre de líderes de la UE.

Al mismo tiempo, el ministro alemán de Finanzas, Wolgang Schauble, auguró que los líderes europeos pactarán una serie de medidas para combatir la incertidumbre en los mercados. Sin embargo, se mostró poco convencido de alcanzar una solución definitiva.

"Lo importante no es crear demasiadas expectativas, sino trabajar para que haya acuerdo", ha respondido a los medios el comisario de la Competencia, Joaquín Almunia, al ser preguntado por las palabras del portavoz del Gobierno alemán.

Antes de participar en la presentación del informe ''Fiscalidad verde'', donde ha asegurado que todos los miembros de la Comisión "quieren lo mismo: encontrar soluciones", Almunia ha considerado que no se puede hablar de "fracaso" de otras Cumbres. También ha explicado que Europa está afrontando una situación "muy difícil" y que "poco a poco" se van adoptando las soluciones necesarias, aunque "aún no se han encontrado todas".

LAS BOLSAS EUROPEAS SE DESINFLAN

Las pocas esperanzas que tienen el Gobierno alemán y la UE sobre un posible acuerdo del Eurogrupo han ocasionado que las bolsas europeas se desinflaran y cerraran la jornada de este lunes en ''rojo''. Sus expectativas han borrado el optimismo que lucían los mercados en la apertura con la decisión adoptada este sábado por el G-20 de mantener la capitalización de los bancos para garantizar su liquidez.

El Dax de Francfort (-1,91%) se ha situado a la cabeza de plazas europeas, seguido por el Cac parisino (-1,6%) y el Footsie de Londres (-0,69%). Por su parte, el Ibex 35 ha cedido un 1,24% al cierre y ha perdido la cota de los 9.000 puntos, sellando la jornada en 8.864 enteros.

Endesa y Repsol han encabezado los retrocesos entre los blue chips, con una bajada del 2,71% y del 1,43%, aunque BBVA (-1,32%) también se ha comportado peor que el índice. Por otro lado, las acciones de Telefónica han cedido un 1% y las de Santander, un 0,66%.

Mediaset (-4,54%), Arcelor Mittal (-3,66%) y Acerinox (-3,05%) registraron las mayores pérdidas del selectivo, mientras que en el polo opuesto se colocaron Sacyr Vallehermoso (,12%) y Mapfre (,43%), que se erigieron como los más beneficiados de la jornada.

La inquietud de los inversores ante la persistencia del problema de Grecia y sobre los problemas de gobernanza en la UE también se han dejado notar sobre la prima de riesgo española, que ha subido a 322 puntos básicos, con una rentabilidad del 5,322%. Mientras, la italiana rebasaba los 371 puntos, con una rentabilidad del 5,815%.

En cuanto al mercado de divisas, el euro ha cedido posiciones respecto al dólar y al término de la sesión en el Viejo Continente el cambio entre las dos monedas se establecía en 1,3760 ''billetes verdes''.

LA BANCA ALEMANA ESTUDIA CONDENAR EL 50% DE LA DEUDA GRIEGA

En este contexto, la banca alemana estudia la posibilidad de condonar de manera voluntaria hasta un 50% de la deuda de Grecia en sus carteras, según informaba el diario germano ''Bild zeitung'' en su edición de este lunes.

El mismo periódico aseguraba que el presidente del Deutsche Bank, Josef Ackermann, que también preside la Federación Internacional de Banca (IIF por sus siglas en inglés), estaría desempeñando un papel clave en las negociaciones encaminadas a que la banca privada renuncie voluntariamente a la mitad del importe de la deuda griega en sus carteras, algo que podría servir para evitar la quiebra del país heleno.

De hecho, el presidente de Deutsche Bank se ha mostrado públicamente como uno de los banqueros más críticos con las propuestas del presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, para la recapitalización de la banca europea, ya que considera que incrementar el capital de los bancos no es la solución para los problemas de la UE.

Los bancos de la eurozona ya habían aceptado este verano asumir ''voluntariamente'' una quita del 21% en el importe de sus bonos griegos No obstante, en las últimas semanas, y de cara a la cumbre europea del 23 de octubre, se han acelerado los contactos para alcanzar un acuerdo más ambicioso, aunque el rotativo germano apunta que "es difícil" que se alcance un pacto esta semana.

Justo este lunes ha vuelto a ser revisado al alza el desequilibrio presupuestario en el que incurrió Grecia en los ejercicios de 2010 y 2009, hasta un 10,6% y un 15,8% del PIB, respectivamente, por la agencia de estadística griega, Elstat.

En concreto, el déficit de 2010 se situó en 24.125 millones de euros, el 10,6% del PIB y no el 10,5% indicado previamente. Mientras, el desequilibrio negativo de 2009 ascendió a 36.624 millones de euros, el 15,8% del PIB, tres décimas más de lo anunciado anteriormente.

Asimismo, la agencia griega de estadísticas ha corregido al alza el dato de deuda pública correspondiente a 2010, que pasa a ser del 144,9% del PIB, frente al 142,8% inicial, lo que supone el nivel más alto de la zona euro.

Por otro lado, el primer ministro heleno, Yorgos Papandreu, hizo un llamamiento este lunes a la unidad de los griegos ante el comienzo de una semana que calificó de "crucial" para Grecia y Europa. "Puede tratarse de la semana más crucial para Grecia y Europa", señaló Papandreu, que también reclamó al conjunto de la clase política griega "unidad y responsabilidad".