La Comisión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI) van a supervisar que Italia cumpla los compromisos adquiridos en la cumbre de la zona euro de la semana pasada, en particular el ajuste para dar sostenibilidad a sus cuentas públicas, indicaron hoy fuentes europeas.

Fueron las mismas autoridades italianas las que aceptaron el refuerzo de la supervisión exterior para tratar así de "aumentar la credibilidad" en su acción, precisaron las fuentes.

La razón que llevó a Roma a asumir una mayor supervisión de su acción a partir de los métodos del FMI y del Ejecutivo comunitario fue la constatación de "una reacción de los mercados" al empezar a contemplar el riesgo de un contagio de la crisis griega a un país, que por su dimensión, tiene un carácter sistémico.