La mayoría de las empresas no dispone de un protocolo de actuación para gestionar conflictos internos que pueden acabar en los tribunales y, sobre todo, para poder utilizar con garantías documentación electrónica y medios digitales como prueba ante un juez, advirtió ayer, en Tenerife, el responsable del Departamento de Tecnología Forense del despacho de abogados Deloitte, Carlos Coscollano.

En una jornada organizada por la Cámara de Comercio de la provincia tinerfeña, Coscollano indicó que resulta "paradójica" la escasa cultura digital que existe en materia de procedimientos legales y periciales "en un mundo donde la actividad económica y empresarial se apoya prácticamente en su totalidad en documentación y sistemas informatizados".

Tanto este experto como su compañero en Deloitte Jorge Lledías coincidieron en que las causas de ello son el vacío legal que existe en España respecto a este tipo de procedimientos y la escasa formación de jueces y juristas sobre esta cuestión. Así, aunque desde hace unos años la información electrónica se ha abierto un hueco en los tribunales como prueba aceptada y de valor en la mayoría de los juicios, España carece de una normativa específica que regule su uso como prueba.

Los expertos de Deloitte señalaron la necesidad que la empresa cuente con un protocolo general de gestión de los conflictos internos que puedan tener consecuencias legales.