La compañía de telecomunicaciones Nokia Siemens Networks (NSN) anunció hoy un extenso plan de reestructuración que incluye la supresión de 17.000 empleos, equivalentes al 23 por ciento de su plantilla en todo el mundo, a fin de ahorrar mil millones de euros anuales antes de 2014.

El programa de ahorro de NSN, sociedad de riesgo compartido formada por la finlandesa Nokia y la alemana Siemens, contempla una serie de medidas destinadas a recortar sensiblemente los costes operativos de la compañía para mejorar su rentabilidad.

La principal de ellas será el despido de casi una cuarta parte de los 74.000 empleados que trabajan para NSN, así como la integración del negocio de redes inalámbricas que adquirió a Motorola el pasado mes de abril por 975 millones de dólares (unos 660 millones de euros) y el recorte de los costes de producción y administración.

Asimismo, pretende ahorrar gastos mediante una reducción significativa de los proveedores y generar ingresos extraordinarios con la venta de bienes inmuebles, en un intento de hacer frente a rivales como la sueca Ericsson y la china Huawei.

La compañía no quiso desvelar, de momento, a qué países afectará el recorte de la plantilla, aunque aseguró que pondrá en marcha programas a nivel local para apoyar la formación y la búsqueda de nuevos puestos de trabajo para los empleados afectados, a fin de reducir el impacto de los despidos.

"Aún no podemos detallar el alcance de los despidos por países. Lo que sí puedo decir es que Nokia Siemens Networks es un importante empleador en Europa y lo seguirá siendo, sobre todo en el área de investigación y desarrollo", afirmó a EFE un portavoz de la compañía.

NSN tiene unos 540 empleados en España dedicados a la comercialización, consultoría e investigación, que trabajan en varios centros de Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Valladolid, A Coruña, Baleares y Canarias.

Por su parte, el consejero delegado de NSN, Rajeev Suri, aseguró en un comunicado que los recortes son "lamentables pero necesarios", y prometió realizarlos "de manera justa y responsable, dando el apoyo que podamos a los empleados y a las comunidades".

"Tenemos que tomar los pasos necesarias para mantener la competitividad a largo plazo y mejorar la rentabilidad en el difícil mercado de las telecomunicaciones", señaló.

El consorcio fino-germano quiere modificar también su modelo de negocio para centrarse en el desarrollo de la banda ancha móvil y en la gestión de servicios de telecomunicaciones, abandonando otras actividades no prioritarias.

"Creemos que el futuro de nuestra industria está en la banda ancha móvil y en los servicios, y nuestro objetivo es ser el líder indiscutible en estas áreas", afirmó Suri.

NSN lleva acumulando pérdidas millonarias desde 2007, cuando el fabricante finlandés de móviles Nokia y el grupo industrial alemán Siemens fusionaron sus negocios de redes de telefonía fija y móvil, creando una de las mayores compañías mundiales del sector.

La situación financiera de esta sociedad de riesgo compartido con sede en Espoo (Finlandia) es tan delicada que el pasado 29 de septiembre Nokia y Siemens se vieron obligadas a inyectar en su filial 500 millones de euros cada una.

Un año antes, a mediados de 2010, ambas compañías mantuvieron conversaciones con varios fondos de inversiones para negociar la venta de una participación mayoritaria de NSN, aunque finalmente no alcanzaron ningún acuerdo.

A pesar de las continuas pérdidas, el máximo responsable de NSN aseguró que la compañía seguirá invirtiendo en investigación y desarrollo para "proveer al mundo de las redes móviles más eficientes".

"Pese a la necesidad de reestructurar algunas partes de nuestra compañía, nuestro compromiso con la investigación y el desarrollo sigue inalterado, y esperamos incrementar la inversión en banda ancha móvil en los próximos años", afirmó Suri.