La incertidumbre económica y las dudas sobre la calificación de la deuda soberana francesa, volvieron a pesar hoy sobre la Bolsa de París, cuyo selectivo CAC-40 se dejó un 1,68 por ciento que le aleja de los 3.900 puntos.

En rojo durante toda la sesión, el parqué acabó en su cotización más baja del día, los 2.822,43 puntos, frenado por la amenaza de Fitch de degradar la nota de la deuda gala si prosigue el estancamiento económico en la zona euro.

Los inversores intercambiaron títulos por valor de 1.730 millones de euros.

Los bancos volvieron a situarse entre los valores más castigados, con caídas de BNP Paribas del 2,86 %, de Société Générale del 2,68 % y de Crédit Agricole del 1,09 %.

Pero fue la entidad franco-belga Dexia la que vivió una jornada más negra, con un derrumbe del 12,55 % ante las informaciones periodísticas, oficialmente desmentidas, de que París y Bruselas renegocian el acuerdo de salvamento del banco.

La aseguradora Axa escapó a la tendencia bajista de los valores financieros y subió un 0,31 %.

El grupo del lujo LVMH se dejó un 1,98 % ante la ralentización económica de China, uno de sus principales mercados.

La declaración del Gobierno galo de que no excluye un encarecimiento de la electricidad en enero provocó la caída del 0,25 % de EDF.

Pero la mayor nota la registró Alcatel-Lucent, que se dejó un 5 % tras haber caído la víspera un 11,95 %, en medio de las notas negativas que acumula el grupo.

Con pequeñas subidas acabaron el fabricante automovilístico Peugeot (,09 %) y Veolia Environnement (,10 %).