El presidente de la patronal Cepyme, Jesús Terciado, señaló ayer que el nuevo presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha lanzado ya a los mercados internacionales un mensaje "contundente", que contribuirá a "relajar la prima de riesgo".

En su opinión, en su discurso de investidura, Rajoy "ha reconocido la situación actual y cuáles son los problemas y propuestas para acabar con ellos", y además recogió compromisos económicos adquiridos durante la campaña electoral.

En esa línea, el Consejo Superior de Cámaras de Comercio apuntó que el titular del Ejecutivo ha hecho suyas más de 30 medidas de carácter económico y fiscal reclamadas por la institución durante la campaña electoral.

Entre todas, las Cámaras resaltaron las referidas al ámbito fiscal, la mejora de la regulación, el emprendimiento, el turismo y la internacionalización. "La adopción de estas y otras medidas, en las que se encuadra una reforma profunda del sistema financiero y de la Administración pública, son fundamentales para reactivar la actividad económica del país y estimular la generación de empleo", subrayaron.

Dudas de las cajas

Asimismo, la Mesa del Turismo aseguró que resulta muy "satisfactorio" que Rajoy, en su sesión de investidura, calificara al sector de "principal industria exportadora" y anunciara la presentación de un plan integral para el mismo.

Por su parte, el titular de la CEOE, Juan Rosell, insistió en calificar de "riguroso y esperanzador" el discurso de investidura de Rajoy, al que aconsejó que lo primero que tendría que hacer es aprobar la Ley de Estabilidad Presupuestaria.

"No se puede gastar más de los que se ingresa", indicó Rosell, que abogó también por "continuar con las reformas estructurales". "Lo que deberíamos hacer -añadió- es intentar abordar los problemas pausadamente pero sin perder el tiempo; los conocemos y, a partir de ahora, uno detrás de otro, se tienen que abordar y tomar decisiones".

Más dudas sobre el plan de Rajoy mostró la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas).

Su director de Coyuntura, Ángel Laborda, aseguró que el déficit público cerrará el año cerca del 8% del Producto Interior Bruto, "bastante por encima" del objetivo del 6%, lo que obligará a un ajuste en 2012 -para reducirlo al 4,4%- de 40.000 millones, más del doble que los 16.500 previstos por el nuevo Gobierno.