El Banco Central Europeo (BCE) decidió ayer prestar a 523 bancos el récord de 489.191 millones de euros, mucho más de lo previsto, en su primera subasta a tres años, una medida extraordinaria para facilitar el crédito a los hogares y las empresas.

La entidad monetaria europea informó de que los bancos deberán devolver el efectivo -la mayor cantidad que el BCE ha prestado hasta ahora en una operación única- el 29 de enero de 2015.

No obstante, los bancos también tienen la posibilidad de hacerlo dentro de un año, parcial o totalmente, y no esperar los 36 meses.

La demanda de liquidez superó notablemente los pronósticos de los analistas en la primera de las dos operaciones de inyección de liquidez a tres años que el BCE va a conducir. Los expertos la situaban entre 160.000 y 300.000 millones de euros. La próxima iniciativa de este tipo se producirá a finales de febrero de 2012.

Hasta ahora, el BCE había prestado liquidez a un plazo máximo de un año, en 2009.

A finales de junio de ese año, la entidad prestó a 1.121 bancos 442.240 millones a un interés fijo del 1% con el fin de facilitar que concedieran créditos a largo plazo y apoyar la reactivación de la economía, que atravesaba la peor recesión desde la II Guerra Mundial.

El BCE ha facilitado de nuevo liquidez a largo plazo a los bancos en unas condiciones muy favorables en un momento de tensiones en los mercados financieros y restricciones del crédito, ya que los bancos no se prestan entre ellos debido a la crisis de endeudamiento soberano de la eurozona.

La entidad monetaria europea ha mostrado de este modo que es prestamista de última instancia para los bancos, siempre que sean solventes, pero no para los estados con dificultades de financiación.

No obstante, algunos expertos consideran que con esta garantía de liquidez barata a tres años el Banco Central Europeo va a facilitar la financiación de estados a través del canal bancario.

Los bancos pagarán el interés al BCE una vez que venza la operación. Se indexará a la media a la que se sitúe la tasa de interés rectora del BCE durante el periodo de vida de dicha operación.

Actualmente los tipos de interés se sitúan en la eurozona en el 1%, pero a lo largo de los tres próximos años puede haber cambios.

Es posible que algunos bancos hayan tomado prestado el dinero del BCE a condiciones muy baratas para comprar deuda soberana de países periféricos, que ofrece una rentabilidad mucho más elevada, según algunos analistas.

El presidente del BCE, Mario Draghi, recordó el lunes en el Parlamento europeo que en el primer trimestre del año vencen bonos bancarios por valor de 230.000 millones de euros y entre 250.000 millones y 300.000 millones de títulos de deuda soberana.

Los bancos, que representan el 80% del préstamo en la eurozona, van a tener grandes necesidades de financiación el próximo año.

El BCE también prestó ayer 29.740 millones de euros a tres meses y 33.003 millones de dólares con un vencimiento de 14 días.

La prima de riesgo ofrecida a los inversores por los bonos españoles a diez años respecto a sus homólogos alemanes rozó los 340 puntos básicos al cierre de la sesión bursátil en Europa, a pesar de la subasta récord con la que el Banco Central inundó ayer de liquidez la banca del continente.