El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, admitió ayer que España entrará el próximo año en recesión, al confirmar un decrecimiento de dos o tres décimas en el cuarto trimestre de 2011 y una tasa también negativa en el primero de 2012.
Durante la toma de posesión de los nuevos altos cargos del Ministerio, De Guindos señaló que los dos próximos trimestres "no van a ser sencillos" ni para el Producto Interior Bruto (PIB) ni para la creación de empleo, y añadió que hacer previsiones más allá de seis meses es "muy difícil".
No obstante, resaltó que el "perfil de desaceleración" del 2012 debe ser un "acicate" para sacar adelante las reformas pendientes.
De Guindos recalcó que llegan "tiempos difíciles", aunque subrayó que es el momento de tomar decisiones, para lo que cuenta con "el esfuerzo, la dedicación y la lealtad" de sus colaboradores, en referencia a los nuevos altos cargos del Ministerio de Economía y Competitividad.
En concreto, se trata del nuevo secretario de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa, Fernando Jiménez Latorre; el secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz; el subsecretario de Economía y Competitividad, Miguel Temboury Redondo, y la directora del gabinete del ministro, Rosa María Sánchez-Yebra.
De Guindos les recordó a todos que van a jugar un "papel importante" en la economía española porque la agenda de reformas es "amplia y profunda", ya que, entre otras cosas, España jugará un "papel importante" en el futuro marco institucional del euro.
En este contexto, destacó que su departamento tiene por delante tres tareas fundamentales: culminar la reestructuración del sector financiero, que es "imprescindible" para volver a la senda de crecimiento, acometer la reforma de los mercados y servicios y promover la integración de ciencia y tecnología en el Ministerio. A su vez, tendrá que ayudar en la reforma laboral que implementará el departamento del Ejecutivo central y en la consolidación fiscal.
"Disfrutad ahora porque queda una agenda complicada", señaló De Guindos a los nuevos altos cargos, tras valorar el trabajo de sus antecesores, algunos "buenos amigos" como Alfredo Bonet o José Manuel Campa, que han dado "lo mejor de ellos" en época "difícil".
El acto contó con la presencia de la ministra de Fomento, Ana Pastor, y el titular de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria. Además, asistieron el expresidente del Gobierno José María Aznar y personalidades del sector económico y financiero, como el presidente de la patronal de la banca, Miguel Martín.
Funcas pide bajar el gasto un 6,4%
La Fundación de Cajas de Ahorro (Funcas) calcula que los gastos del Ejecutivo central deberían bajar un 6,4% para que el déficit público se modere al 4,4% en 2012 y que los ingresos deberían registrar un alza del 0,8% para que la presión fiscal siga estable. Esta es la conclusión de Ángel Laborda y María Jesús Fernández, responsables de la dirección de coyuntura y estadística de Funcas, publicada en el último número de "Cuadernos de información económica". Ambos prevén que los gastos que sufrirán el mayor recorte sean los de capital, que caerán un 36%. La reducción de los gastos totales se traduce en una disminución del ratio gastos/PIB de 3,2 puntos, hasta el 40%, similar a la de los años precedentes a la crisis y nueve puntos inferior a la media de la eurozona prevista por la Comisión Europea.