La reunión que mantuvieron ayer los representantes del Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla) y de la dirección de Iberia terminó sin que se produjera un acuerdo para desconvocar la huelga prevista para mañana, aunque la compañía propuso a sus empleados la posibilidad de incorporarse a la línea de bajo coste Iberia Express sin perder sus derechos.

No obstante, condicionó esta oferta a que los pilotos desconvoquen los paros. A su vez, informó en un comunicado de que, si acceden a ello, "se arbitrarían las fórmulas adecuadas de desvinculación de la matriz a través de los acuerdos que se alcanzasen en la mesa de negociación".

Asimismo, la compañía reiteró su voluntad de negociar el VIII convenio colectivo de los pilotos recurriendo a un presidente neutral, lo que ya fue ofrecido hace unos meses para retomar las conversaciones. Desde Iberia se propuso los nombres de Esteban Rodríguez Vera y el de Carolina Martínez Moreno como posibles candidatos a ese puesto.

Por su parte, el Sepla subrayó que rechaza la oferta, que, según aseveró, es "ilegal", ya que se trata de una "sucesión de empresas", pues propone realizar a los pilotos el mismo trabajo con un convenio colectivo distinto.

A su juicio, Iberia quiere "ocultar" la propuesta que han presentado ante la dirección de la compañía de aumentar la productividad, volar las mismas horas que realizan las compañías de bajo coste en Barajas y reducir el salario a los comandantes que volarán los aviones que se traspasen a la filial. A esto agregó que "estas propuestas, que se presentaron antes de que se crease Iberia Express, contemplaban que no se segregase la actividad y que la nueva compañía estuviese dentro de la matriz".

Ante este panorama, el presidente de Iberia, Antonio Vázquez, afirmó ayer que ve "muy difícil" la desconvocatoria, dado que "está ya todo organizado y muy programado". Sin embargo, incidió en que la creación de Iberia Express es "ya una realidad" y una "necesidad".

Al respecto, destacó que "nadie está en desacuerdo en el fondo de la cuestión, sino en la forma", porque "todo el mundo entiende que Iberia requiere, de cara al futuro, una línea aérea de corto y medio alcance que alimente al largo radio".

Entre tanto, Iberia afronta un nuevo conflicto con los sindicatos CCOO y UGT, que se oponen al Plan de Empleo que estará vigente hasta 2015. En este contexto, ambas organizaciones critican que la compañía no garantice el compromiso de estabilidad de la plantilla más allá de 2013. Por ello, no descartan recurrir a la huelga si Iberia no cambia su postura.

Precisamente ayer, los sindicatos minoritarios de tierra en el aeropuerto de Barajas -CGT, CTA, CNT y CESHA- realizaron un llamamiento a UGT, CCOO, USO, Asetma, SITA y CIG para que "ofrezcan una respuesta unitaria" contra los planes de Iberia.