Que África es la salida natural de las empresas canarias con vocación exportadora se ha convertido casi en un tópico durante la actual crisis del mercado interior del Archipiélago. Pero no son todavía muchos los ejemplos de empresarios locales que hayan dado ese salto. Uno de ellos es Luis Santana, ingeniero de caminos, canales y puertos y consejero delegado de Aemón 07 Oceanográfica, aventura con la que lleva más de diez años trabajando en el continente vecino. Un entorno, subraya, "de varios cientos de millones de personas, con muchísimas oportunidades y al que Canarias puede dar soporte tecnológico".

El buen posicionamiento del Archipiélago se sustenta en su potencial privado y su capacidad técnica, financiera y social -en el sentido, concreta Santana, de contar con universidades que pueden aportar perfiles técnicos-. "Los países de la costa occidental de África no cuentan con esos medios y tienen que contratarlos fuera", recuerda. Uno de esos apoyos es ya Aemón 07, firma especializada en estudios de batimetría y que presta asistencia en proyectos de ingeniería marítima, medioambientales y de gestión del litoral. En el continente vecino requieren sus servicios principalmente empresas privadas, al contrario que en Canarias, donde prima la contratación por parte de la Administración.

De todas formas, la escasa actividad generada por el sector público ha hecho que la empresa se haya volcado en trabajar en Marruecos, Mauritania, Senegal, Santo Tomé, Guinea Ecuatorial, Angola y Guinea Bissau. Aemón va sumando países a su lista de trabajos y ya tiene la vista puesta en el norte de África e incluso en Sudamérica. "Trabajamos en proyectos medioambientales o para desarrollar infraestructuras, que en la costa occidental africana tienen potencial económico. Son instalaciones portuarias para el Estado o para desarrollar minerías, por ejemplo".

Aemón cuenta con dos buques, aunque es con el Aemón 22, el de mayor tamaño y que fue diseñado específicamente para la compañía, el que realiza los trabajos en África. Centrada prioritariamente en obra civil, la tripulación del barco acaba de llegar de Angola, donde colabora en la construcción del puerto de Porto Amboim. Su siguiente misión la llevará a Guinea Bissau, donde se desarrollará un puerto de descarga de bauxita, y luego a Senegal, donde realizará estudios para otro puerto y para la construcción de una isla artificial en Dakar. Aemón cuenta con una tripulación de base y con colaboradores que se "alistan" según las necesidades científicas y tecnológicas del proyecto. "El barco es el flotador en el que se van montando los equipos que requiere la toma de datos", apunta el también director técnico de la empresa.

Hay que recalcar que, en la mayoría de los casos, Aemón se dedica exclusivamente a esa parte objetiva del trabajo. La evaluación de los datos es tarea de otros. Preguntado por cómo se utiliza esa información en proyectos de Canarias, Santana mantiene también la distancia respecto a las recurrentes confrontaciones políticas que se erigen en torno a las evaluaciones medioambientales, sobre todo. "Nuestra parte es ser notarios. Decir la realidad de lo que hay. Asombra ver cómo eso luego se utiliza. Lo que hay que tener claro es la escala de valores por la que se mide la necesidad de desarrollar las obras".

Toma de datos tras toma de datos, esta empresa canaria se ha hecho un hueco en un mercado antes reservado a empresas mayoritariamente del norte de Europa. La base es la especialización y haber labrado su ligazón con África antes de la actual crisis. "Salir fuera cuesta tiempo y dinero; aunque hay oportunidades, muchas empresas se ven ahora descapitalizadas para ello", advierte.