Diez años después de la entrada en vigor del euro los precios de los principales servicios y bienes de consumo se han incrementado en una proporción sensiblemente mayor a la del salario medio, cuyo repunte se sitúa en el 13,7%, según se desprende de un informe difundido ayer por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).

En este contexto, destaca que el aumento ha sido del 48% en el caso de la alimentación, del 66% en materia de vivienda y entre el 45% y el 58% en lo que respecta al transporte.

En este periodo, la cesta de la compra ha pasado de costar una media de 765.378 pesetas al año (4.600 euros) a unos 6.800 euros.

"Tomarse una cerveza, ir al cine o comprar una casa, todo resulta más caro con una moneda que nos metió de lleno en Europa a cambio de rascarnos el bolsillo", señala OCU, que asegura que el pan cuesta ahora un 85% más que en 2001, mientras que los huevos se han encarecido en un 114%; la leche, un 48%; el arroz, un 45% y el aceite de oliva, un 33%, entre otras cosas.

Por otro lado, en materia de vivienda, a modo de ejemplo, el metro cuadrado de las casas de segunda mano ha pasado de costar 328.923 pesetas en Madrid en 2001 (1.973 euros) a costar 3.507 euros, un 78% más. El metro cuadrado de la vivienda nueva, según la Sociedad de Tasación, se ha encarecido un 66%, hasta los 2.419 euros.

Los transportes, por su parte, también se han encarecido estos años. En concreto, el tren es ahora un 45% más caro que en 2002, mientras que la guagua cuesta de media un 48% más y el transporte urbano, un 58%.

Entre tanto, los combustibles se han encarecido un 82% desde la entrada en vigor de la moneda única.

El informe de la OCU revela que la tecnología es lo único que ha bajado, ya que los televisores, las cadenas de música y los lectores DVD cuestan hoy un 62% menos que en los tiempos de la peseta.

Las videocámaras y las grabadoras DVD son un 6% más baratos, mientras que las cámaras de fotos cuestan un 72% menos y los electrodomésticos, un 4% menos.

Ante este escenario, reitera que tal y como corroboran los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), los salarios han pasado de 19.802 euros brutos al año de media en 2002 hasta los 22.511 euros de 2009.

Según la OCU, muchos salarios se revisan en función del Índice de Precios de Consumo (IPC), aunque la variación acumulada de esta tasa entre 2002 y 2011 no ha superado el 32%, por lo que no refleja la subida generalizada de precios desde la llegada del euro.

A modo de conclusión, la asociación de consumidores subraya que "los españoles llenan sus bolsillos con salarios que se han quedado desfasados respecto a estas subidas, pero también respecto al propio IPC". Así, enfatiza que si el sueldo medio hubiese crecido lo mismo que el IPC, en 2009 debería haber sido 3.600 euros brutos anuales más alto.