Cerca de 2.000 empleados de una fábrica de monitores y pantallas de la firma surcoreana LG en Nankín (capital de la provincia china de Jiangsu, al este) lograron que la empresa les doblara sus pagas de fin de año tras mantenerse en huelga durante tres días, informó hoy la agencia oficial Xinhua.

Los trabajadores protestaron porque este año la paga extra que iban a recibir era sólo equivalente a una mensualidad de sus salarios (1.400 yuanes, unos 170 euros), tres veces menos de lo que recibieron el año pasado, lo que supuso un golpe económico que movió a parte de los empleados a la protesta.

Cerca de 600 de ellos se declararon en huelga el lunes por la mañana, y según pasaron las horas llegaron a ser más de 2.000, de los cerca de 13.000 que trabajan en la fábrica.

"De verdad que contábamos con esas pagas de fin de año, pero la fábrica dijo que estaba en números rojos y nos dio tan poco que tuvimos que luchar por nuestros intereses", cita la agencia china a uno de los huelguistas.

El conflicto se solucionó cuando la empresa acordó pagarles el equivalente de dos mensualidades en lugar de una.

El supervisor de cultura corporativa de la fábrica, Zhang Jie, explicó a los medios que la protesta era comprensible, pero que la planta está sufriendo pérdidas desde el cuarto trimestre de 2010.

En China se producen más de 100.000 protestas por conflictos laborales o económicos al año, y en los últimos meses se ha notado incluso en los titulares de la prensa oficial cómo los trabajadores chinos, a menudo con salarios bajos y precarias condiciones, recurren, cada vez más, a las huelgas para defender sus intereses.

Gran parte de las protestas están dirigidas también contra expropiaciones de tierras, vertidos contaminantes dañinos para la salud y otros abusos de empresas y de gobiernos locales.