El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, dijo ayer que, al final de la legislatura, los contribuyentes pagarán menos impuestos que los que pagaban antes de que el PP ganara las elecciones, y añadió que "dentro de poco" bajarán los gravámenes a pequeñas y medianas empresas (pymes) y autónomos para estimular su actividad.

En declaraciones a una emisora de radio, Montoro señaló que en cuatro años los españoles pagarán menos porque habrá crecimiento económico, más empresas abiertas, más autónomos y más empleo, por lo que habrá más gente contribuyendo y se habrán ensanchado las bases de los impuestos.

Insistió en que las subidas del IRPF y del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) aprobadas recientemente por el Ejecutivo son temporales, progresivas y selectivas, de forma que varían en función de la capacidad adquisitiva del contribuyente, y servirán para paliar la desviación del déficit público.

"No hemos subido impuestos en términos generales porque hay mucha gente que no va a pagar impuestos", afirmó Montoro, que dijo que el aumento del IRPF y del IBI es un "mal menor" y que, con ello, el PP ha cumplido su compromiso electoral de repartir equitativamente el coste de la salida de la crisis. Entre risas, Montoro destacó que ha sido capaz de hacer la subida de impuestos que no se atrevió a aplicar "la que fue ministra de un Gobierno socialista".

"Me río porque hemos desconcertado a la izquierda demostrando que podemos hacer un ajuste equitativo. La izquierda ha gobernado en este país sin ser capaz de hacer lo que hemos hecho", dijo Montoro, que recordó que el anterior Ejecutivo subió el IVA, congeló las pensiones y bajó el sueldo de los funcionarios.

Rechazo de las familias

Por otro lado, según el último barómetro de opinión del Instituto Internacional de Estudios sobre la Familia, la inmensa mayoría de los hogares españoles está en contra de subir los impuestos y de bajar el sueldo de los funcionarios como soluciones para salir de la crisis, y proponen, en cambio, recortar altos cargos y gasto público.

"The Family Watch" se realiza a partir de 800 entrevistas hechas entre el 12 y el 22 de diciembre, antes de que el Gobierno anunciara la subida del IRPF y el IBI.

La primera conclusión del estudio, según indicó ayer su director general, Ignacio Socías, es que las familias tienen la sensación de que "ya están cargando con su parte de la crisis, aunque no tienen tan claro que los poderes públicos a nivel nacional, autonómico y local estén haciendo lo mismo con la parte que les corresponde".

Ante esta crisis, los españoles, según el estudio, se muestran pesimistas, independientemente de su situación familiar o laboral: tres de cada cuatro consideran que el país está en una situación económica mala (el 88%) y las expectativas tampoco son buenas. El 31,9% piensa que dentro de un año las condiciones serán peores.