Philipp Hildebrand, quien fue presidente del Banco Nacional Suizo (BNS) hasta que dimitió el lunes, recibirá íntegramente su salario durante los próximos 12 meses, según confirmó hoy la institución.

Asimismo, Hildebrand no podrá ser contratado por ninguna entidad bancaria en los próximos seis meses, un plazo que se amplía a un año en caso de ser un establecimiento suizo.

Así lo establece el reglamento del BNS, que especifica que los primeros seis meses de sueldo corresponden al periodo de anulación de contrato -a pesar de que haya cesado de sus funciones con efecto inmediato- y los otros seis meses de salario en razón de la imposibilidad de ser contratado por un banco por medio año.

No obstante, los miembros de la dirección del BNS pueden trabajar para otro tipo de empresa, siempre y cuando cuenten con la autorización del Consejo del Banco.

Éste podría rechazar su aval si el "conflicto de intereses no puede ser desestimado".

En caso de ser contratado, del sueldo que el BNS debe otorgar se le descontaría el salario obtenido en el nuevo trabajo.

En 2010, Hildebrand obtuvo un salario anual de 994.800 francos suizos (821.218 euros al cambio actual).

La polémica que acabó con la dimisión de Hildebrand surgió cuando se supo que su esposa compró 504.000 dólares contra francos suizos, supuestamente sin el conocimiento ni el consentimiento de su marido.

Al enterarse al día siguiente, Hildebrand no anuló la operación, aunque advirtió de lo sucedido al BNS y pidió a su gerente bancario que en el futuro no realizase ese tipo de operaciones sin su autorización.

La operación se realizó el 15 de agosto, tres semanas antes de que el BNS estableciera un cambio fijo entre el franco y el euro -a causa de la incesante apreciación de la moneda helvética- que provocó una valorización del dólar, y por tanto unas ganancias de varios miles de dólares para la familia Hildebrand.

Cuando el caso fue de conocimiento público la semana pasada, la presión mediática y política fue demasiado fuerte, supuestamente el Consejo del Banco le retiró su apoyo y, finalmente Hildebrand dimitió el pasado lunes.