Un año sin acuerdo de pesca con Marruecos tendría un coste "del orden de 15 o 16 millones de euros en compensaciones" para el sector, indicó ayer en Bruselas el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, quien pidió a la comisaria europea de Pesca, Maria Damanaki, "rapidez" para negociar con Rabat un nuevo régimen.

Arias Cañete apostó por un acuerdo "con las mismas restricciones" que convenios similares con otros países terceros, que tenga en cuenta las preocupaciones del Parlamento Europeo, pero con la "flexibilidad suficiente para que Marruecos pueda aceptarlo".

El pasado diciembre, cabe recordar, la Eurocámara vetó la prórroga del acuerdo con Rabat alegando la sobreexplotación de algunas especies y la presunta ilegalidad de utilizar los recursos propios de la población saharaui.

En su visita a Bruselas, la primera del ministro desde que tomó posesión en el cargo, Arias Cañete explicó a Damanaki que el pacto es una cuestión "prioritaria" para España y pidió que su negociación tenga lugar "a la mayor velocidad posible". Además, solicitó a la Comisión Europea que mientras el convenio no esté concluido se adopten medidas a nivel comunitario para compensar económicamente a la flota afectada.

En ese contexto, expuso a la comisaria la preocupación por los costes que acarrea la paralización del acuerdo, tanto para armadores como para pescadores, que cifró en los citados 15 ó 16 millones anuales. La cifra podría ser mucho mayor en caso de que no se alcanzara otro pacto, "cosa que el Gobierno español descarta", ya que habría que iniciar desguaces y adoptar otras medidas que obligarían a invertir cantidades adicionales, precisó el ministro.

En la reunión, Damanaki comunicó a Arias Cañete que el colegio de comisarios ya ha dado el visto bueno al mandato para negociar el acuerdo y que espera que a lo largo de enero los Estados miembros lo aprueben también.