El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, instó hoy a los líderes de la UE a que tomen "medidas inmediatas" para combatir el desempleo juvenil, según la carta de invitación a la cumbre informal del lunes en Bruselas.

Van Rompuy explicó que la cumbre del próximo marzo permitirá dar más directrices a los Estados miembros sobre sus políticas económicas y de empleo, pero que en esta ocasión su intención es poner el foco en "acciones inmediatas" sobre áreas específicas como el desempleo juvenil, el mercado interno y las pymes.

"Debemos continuar nuestros esfuerzos por asegurar la estabilidad financiera y la consolidación fiscal", recalcó, y subrayo que es necesario y una condición para volver al crecimiento económico estructural.

Van Rompuy incidió, no obstante, en que esos esfuerzos deben ir acompañados de medidas decididas para reforzar el crecimiento y la competitividad y sobre todo crear empleo.

En la misiva, explica que el lunes el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, hablará de desempleo juvenil y apoyo a las pymes; y la primera ministra danesa, Helle Thorning-Schmidt, cuyo Gobierno ostenta la Presidencia de turno de la Unión Europea, sobre las medidas más urgentes a adoptar.

A continuación, Van Rompuy prevé invitar a los líderes europeos a que opinen sobre desempleo juvenil, el mercado interior y la financiación a las pymes.

La reunión, que tiene carácter informal, permitirá también respaldar el Tratado de funcionamiento del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) y cerrar un acuerdo sobre el pacto para reforzar la disciplina fiscal en la UE, en el que participan todos los Estados miembros excepto Reino Unido.

"Con ambos tratados reforzaremos los instrumentos a nuestra disposición para asegurar la consolidación y el desarrollo de la zona euro en su conjunto", concluyó.

La invitación de Van Rompuy sigue al proyecto de declaración al sobre los objetivos del encuentro del lunes con vistas a la cumbre de marzo, entre los que figura aprobar la creación de "planes nacionales de empleo" en los Veintisiete, cuya ejecución será supervisada desde Bruselas.

El borrador de la propuesta se centra en las medidas necesarias para relanzar la economía y crear empleo, e insiste además en la necesidad de reformar los mercados laborales y tener en cuenta el coste del trabajo respecto a la productividad para luchar contra el desempleo.

Los líderes europeos se comprometerán así a aumentar la cooperación con los países miembros con mayor desempleo juvenil para "reprogramar los fondos comunitarios disponibles a fin de crear mecanismos de apoyo a gran escala para que los jóvenes puedan trabajar o acceder a formación".