Wall Street aumentaba hoy su descenso y hacia la media sesión el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, bajaba el 0,64 % afectado por las cuentas de Chevron y Procter & Gamble, así como por unos datos sobre el PIB estadounidense que quedaron ligeramente por debajo de lo previsto.

Ese índice, que agrupa a 30 de las mayores empresas cotizadas de EEUU, restaba hacia el ecuador de esta última jornada de la semana 81,7 puntos para situarse en las 12.652,93 unidades, al tiempo que el selectivo S&P 500 perdía el 0,32 % (-4,26 puntos) hasta 1.314,17 unidades.

Por lo contrario, el índice compuesto del mercado Nasdaq conseguía subir el 0,16 % (4,5 puntos) hasta 2.809,78 unidades gracias a su peso tecnológico, un sector que se desmarcaba de los números rojos al subir el 0,07 %.

Los inversores del parqué neoyorquino continuaban decantándose así por las ventas después de conocer que la actividad económica de Estados Unidos creció en el último trimestre de 2011 a un ritmo anual del 2,8 %, el más alto en un año y medio pero por debajo del 3 % previsto por los expertos.

Ese dato dejaba en un segundo plano que la confianza de los consumidores estadounidenses en la evolución de la economía de su país subiera de nuevo en enero hasta situarse en su mayor nivel desde febrero de 2011, según la Universidad de Michigan.

Sí que seguían pesando sobre el ánimo inversor los resultados peores de lo previsto difundidos hoy por dos de los treinta componentes del Dow Jones, la petrolera Chevron y el fabricante de productos para el hogar Procter & Gamble, que retrocedían el 2,46 y el 1,27 %, respectivamente.

La segunda mayor petrolera de Estados Unidos registró un beneficio récord de 26.895 millones de dólares en el conjunto de su ejercicio fiscal 2011, el 41 % más interanual, pero en el último trimestre del año ganó el 3 % menos debido a las pérdidas en sus operaciones de refinado, comercialización y distribución.

Por su parte Procter & Gamble ganó en la primera mitad de su ejercicio fiscal 4.714 millones de dólares, el 27 % menos interanual, lo que atribuyó al encarecimiento de las materias primas.

Tampoco fueron bien recibidos los resultados del fabricante automovilístico Ford, que perdía el 3,53 % a pesar de que ganó 13.600 millones de dólares en el último trimestre de 2011, comparado con los 190 millones de los mismos tres meses de 2010, pero sus ventas en Estados Unidos decepcionaron a los inversores.

Además, el compás de espera en el que se encuentran los mercados por las prolongadas negociaciones entre Grecia y sus acreedores para la quita de una parte de su deuda propiciaron que la mayor parte de las bolsas europeas cerrasen en negativo (Milán bajó el 1,02 %, Madrid el 0,65 % y Fráncfort el 0,4 %, entre otras), lo que influía sobre Wall Street.

Sí que logró alegrar a los inversores neoyorquinos la decisión de la química Eastman Chemical (5,03 %), escindida de Eastman Kodak en 1994, de comprar a su competidora Solutia por un total de 4.700 millones de dólares, lo que hacía que ésta última se disparase ahora un 39,67 %.

En otros mercados, el crudo de Texas bajaba a 99,59 dólares por barril, el oro ascendía a 1.737,8 dólares la onza, el dólar perdía terreno frente al euro (que se cambiaba por 1,3193 dólares) y la rentabilidad de la deuda pública estadounidense a diez años retrocedía al 1,92 %.