Los 500 marineros y 25 armadores canarios afectados por la suspensión del acuerdo pesquero que mantenían la UE y Marruecos, "empiezan a ver la luz" por las ayudas con las que se compensará el cese de su actividad, después de haber sobrevivido en los últimos dos meses gracias a la ayuda de familiares y amigos.
Así lo ha manifestado el presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores de la provincia de Las Palmas, Gabriel Jiménez, quien se ha mostrado esperanzado por el anuncio del ministro de Agricultura, Alimentación y Medioambiente, Miguel Arias Cañete, quien ha confiado hoy en que en la segunda mitad de este mes "estén pagadas" las ayudas a esta flota.
Jiménez ha destacado que los marineros y armadores canarios afectados por la suspensión del acuerdo pesquero con Marruecos "lo han pasado bastante mal", ya que no han percibido "ni un duro" desde el pasado 21 de diciembre.
Así, ha explicado que desde entonces han sobrevivido gracias a la ayuda de familiares y amigos y los pocos ahorros que tenían algunos, aunque otros han de hacer frente a "grandes problemas con los bancos".
Por eso, las ayudas de 1.300 euros mensuales por marinero y de un mínimo de 3.000 euros comprometidas para cada armador durante seis meses, prorrogables a otros seis mientras no haya un nuevo acuerdo con Marruecos, se esperan "como agua de mayo" en el colectivo, que esta semana prevé presentar en Madrid la documentación que se precisa para poder cobrar.
Gabriel Mejías ha manifestado que las cofradías de pescadores canarias esperan una pronta resolución "y que no se paralice ningún documento por el camino para que los pescadores puedan cobrar ese dinero" cuanto antes, al tiempo que ha subrayado que muchos armadores canarios podrán recibir entre 14.000 y 15.000 euros mensuales, dado el tonelaje de sus barcos.
Los pesqueros canarios que "históricamente" han faenado en el banco pesquero canario-sahariano esperan que se esté "llegando ya al final" de este período de incertidumbre y que en el plazo de seis meses o un año la UE y Marruecos prorroguen el acuerdo que les ha permitido desarrollar su trabajo en esta zona del Atlántico.
Gabriel Mejías ha destacado "lo mucho que se ha movido" el viceconsejero de Pesca del Gobierno canario, Juan Manuel Soto, para tratar de solucionar los problemas que afectan al sector, al tiempo que ha asegurado que el consejero regional del área, Juan Ramón Hernández, se reunirá el próximo 6 de febrero en Madrid con Arias Cañete para abordar este asunto.
En cualquier caso, ha recalcado que los pescadores canarios "necesitan" que haya un nuevo acuerdo con Marruecos porque no les gusta "pedir limosnas, sino poder llevar el sustento del trabajo a casa".
De esta forma, ha advertido de que, si no se pudiera volver a faenar en el banco canario-sahariano, muchos de los barcos canarios "tendrían que ir al desguace", lo que, a su juicio, "sería catastrófico para Canarias" porque "un grupo de armadores que ha vivido históricamente de la pesca tendría que abandonar" su actividad.
En cualquier caso, Jiménez ha confiado en el profundo conocimiento que Arias Cañete tiene de la problemática de los pesqueros en el Sahara, ya que "no es un ministro nuevo", sino que por segunda vez tiene responsabilidades en este ámbito, del que también se ocupó en la época del Gobierno de Aznar.
Las cofradías de pescadores canarios esperan poder volver a sus labores en las aguas del Sahara "y que esto quede en otra anécdota más", como la que ocurrió en 1999, cuando también quedó en suspenso este acuerdo.