Los resultados preliminares de las investigaciones realizadas por el Instituto Canario de Investigaciones Agrarias (ICIA), en el marco de un proyecto del Plan Nacional de Recursos y Tecnologías Agrarias, financiado con fondos Feder, han confirmado la aptitud de los subproductos del empaquetado del plátano como alimento para el ganado caprino.

Estos estudios, cuyos resultados preliminares se recogen en la publicación sobre las I Jornadas de Transferencia en I? para una producción sostenible del plátano en las Regiones Ultraperiféricas, organizadas por el ICIA en el marco del proyecto Biomusa, han desvelado que la adecuada inclusión de dichos residuos, sometidos a un proceso de conservación mediante fermentación sin oxígeno para retener las propiedades nutritivas del mismo con determinadas limitaciones en las dietas de estos animales, permite obtener una producción y calidad lechera y quesera equivalente o incluso superior a la que proporcionan las dietas estándar.

El subproducto del empaquetado de plátanos está compuesto principalmente por las frutas rechazadas --verdes y maduras-- y el tronco de la piña, que en general constituye una interesante fuente de energía para los rumiantes.

Su incorporación en un 30 por ciento de la dieta de las cabras que han sido objeto de estudio, permite incrementar en más de un 19 por ciento el beneficio neto por litro de leche producido en comparación con una dieta tradicional --carente de estos productos--. Asimismo, se ha comprobado que su inclusión entre un 15 y un 30 por ciento en la alimentación animal permite aumentar la producción y rendimiento quesero, lo que se traduce en un aumento del beneficio económico entre el 6 y 17 por ciento según la maduración del queso y la dieta de comparación.

Mediante la reutilización de subproductos agrarios abundantes en las islas se abordan dos problemas importantes, la posibilidad de disminuir el coste económico de la alimentación de la cabaña ganadera canaria --que actualmente se abastece de productos caros e importados-- lo que supone una mayor rentabilidad económica para el ganadero y quesero, y paralelamente la reducción del impacto de los residuos agroindustriales minimizando el daño ambiental y rentabilizando el empleo de dichos subproductos.

Los análisis de quesos --frescos, semicurados y curados-- elaborados con leche obtenida de animales alimentados con estos subproductos del plátano, permitieron evaluar el efecto de la dieta en la calidad fisicoquímica, microbiológica y sensorial de los quesos de cabra.

La leche destinada a la elaboración quesera presentó mejores características fisicoquímicas en los lotes que incorporaban plátano en su dieta, presentando mayor contenido en materia grasa, proteína y lactosa la dieta con mayor inclusión de plátano. Asimismo, la composición fisicoquímica de los quesos no se vio afectada significativamente, pero se detectaron valores superiores para éstos quesos en casi todos los componentes -especialmente proteína y grasa, lo que podría favorecer el desarrollo sensorial de los quesos en la maduración.

La microbiología de la leche y los quesos se mantuvo dentro de los parámetros exigidos en la legislación específica y la evaluación de la textura sensorial de los tres tipos de quesos, no presentó prácticamente ninguna diferencia significativa. Es importante reseñar que en ninguno de los quesos estudiados se encontraron olores, aromas o sabores desagradables y que los descriptores encontrados son los característicos para este tipo de quesos de pasta prensada no cocida elaborados con leche cruda de cabras canarias.

Los subproductos de la platanera son muy apetecibles en vacas, las cuales pueden llegar a consumir grandes cantidades, mientras que en pequeños rumiantes, sobre todo en cabras, debido a su característico comportamiento alimenticio, estas cantidades deben ser más moderadas. No obstante, en el experimento desarrollado por el ICIA, se comprobó que estos subproductos del plátano resultaron muy apetecibles y fueron consumido en su totalidad por las cabras lecheras.

Aunque la alimentación a base de subproductos es una práctica que lleva utilizándose desde hace mucho tiempo, son escasos los trabajos que abordan el efecto real que tienen las dietas confeccionadas con estos productos ensilados, no solamente en la cantidad y calidad de la leche, sino, sobre todo y como estudio relativamente novedoso, en las características de los quesos elaborados a partir de esta leche, de ahí la importancia de estos trabajos desarrollados por el ICIA.

DEPENDENCIA EXTERIOR

El archipiélago presenta una acusada dependencia del exterior en relación a la alimentación del ganado, lo que constituye uno de los graves estrangulamientos del sector ganadero de las islas. En los últimos tiempos este problema se ha agravado debido al encarecimiento tanto de los concentrados como de las materias fibrosas que forman parte de su dieta.

Este hecho trae consigo que los ganaderos se vean notablemente perjudicados, observando cómo se reducen sus márgenes de beneficio, lo que puede desembocar en el cierre de explotaciones ganaderas y el consiguiente abandono de zonas rurales.

En este sentido, una buena alternativa para alimentar al ganado de manera más económica es la producción de ensilados usando subproductos de cultivos intensivos o subproductos de la industria agroalimentaria como ya se realiza en zonas de la Península, utilizando los derivados de la industria del aceite de oliva, del procesado de la soja y el lino, o de la pulpa de cítricos, entre otros.