El acuerdo entre Grecia y la banca sobre la quita de buena parte de la deuda griega "podría ser cuestión de horas", según informó hoy el portal económico "Capital" citando a un "alto funcionario" del ministerio de Finanzas que rehusó ser nombrado.

Otros medios griegos también anunciaron la noticia, que aún no ha sido confirmada oficialmente.

El Gobierno griego y el Instituto Internacional de Finanzas (IIF), que representa los intereses de la gran banca que posee cerca de la mitad de los bonos griegos en manos privadas, han mantenido este mes tres rondas negociadoras en Atenas y han continuado sus contactos a través de teleconferencia en los últimos días.

En octubre la Unión Europea (UE) pactó una quita de unos 100.000 millones de euros, el 50 % de la deuda en manos privadas, y más de una cuarta parte del total de la deuda helena, que asciende a 360.000 millones de euros, el 160 % del PIB.

Pero debido a la recesión que atraviesa Grecia y a la previsión de que su economía continúe cayendo, lo que dificulta el pago de la deuda a pesar de los recortes en gasto público, el ministro de Finanzas, Evangelos Venizelos, reconoció el martes que los inversores privados deberán asumir "pérdidas mayores al 70 % del valor presente neto" de sus bonos.

"Hay una seria discusión basada en nuevos hechos. Hablamos de una PSI (las siglas por las que se conoce el plan de quita) mucho mayor que la original", afirmó el ministro.

El objetivo de la UE es que Grecia reduzca su deuda hasta el 120 % del PIB en 2020, un nivel que se considera asumible para la economía helena.

Por otro lado, los inversores privados han comenzado a exigir que el Banco Central Europeo (BCE), el mayor tenedor de deuda griega y hasta ahora exento de la quita, también participe en la reestructuración, condonando parte de lo que le debe Atenas.