La gestora de la Bolsa de Nueva York, NYSE Euronext, ha anunciado hoy que devolverá a sus accionistas 550 millones de dólares después de que la Comisión Europea (CE) vetase su fusión con la operadora del parqué de Fráncfort, con la que mantiene discusiones para cancelar sus planes de integración.

"Propusimos remedios significativos y tangibles para abordar las preocupaciones de la CE sobre la transacción, pero como dejamos claro a lo largo del proceso, no íbamos a aceptar ninguna concesión que pusiera en peligro la lógica económica e industrial de la fusión", dijo el presidente de NYSE Euronext, Jan-Michiel Hessels, en un comunicado de prensa.

Así, NYSE Euronext anunció su intención de devolver 550 millones de dólares a sus accionistas a través de un programa de recompra de títulos a realizar después de la finalización de su acuerdo de fusión y una vez difunda sus resultados empresariales relativos al ejercicio 2011 el próximo 10 de febrero.

"Aunque estamos decepcionados y totalmente en desacuerdo con la decisión de la Unión Europea (UE), que está basada en una visión muy diferente del mercado de los derivados, es hora de pasar página", dijo por su parte el consejero delegado de la gestora del parqué neoyorquino, Duncan Niederauer.

La CE vetó hoy la fusión al considerar que implantaría un "cuasi monopolio" en el comercio de derivados financieros europeos, ya que se calcula que la empresa combinada habría tenido una cuota de mercado del 40 % en la negociación de derivados de Estados Unidos, mientras que en Europa alcanzaría el 95 %.

Pese a ello, Niederauer aseguró que NYSE Euronext "se aprovechará de su fortaleza financiera para captar oportunidades de crecimiento en el mercado de derivados".

Añadió que "pese a que veíamos nuestra fusión como una manera de acelerar nuestros planes, nuestro modelo de negocio existente siempre ha sido nuestra principal estrategia".

Las gestoras de la bolsa de Nueva York y la de Fráncfort acordaron unirse a principios del pasado año, con un pacto de 9.000 millones de dólares según el cual Deutsche Börse tendría el 60 % de la nueva empresa combinada y NYSE Euronext el 40 % restante.

Con la operación se creaba la mayor plataforma bursátil del mundo para colocar y negociar acciones, y una empresa con una capitalización bursátil de 7.400 millones de euros (9.990 millones de dólares) y 7.000 empleados.