Restaurar la confianza en el sector financiero y acabar con las restricciones del crédito son los principales objetivos que se ha marcado el Ejecutivo en el Real Decreto Ley de saneamiento del sector financiero aprobado el viernes por el Consejo de Ministros.

El Gobierno ha limitado también las retribuciones de los directivos de aquellas entidades que han sido intervenidas o que han recibido ayudas públicas, y además da cuatro meses de plazo para abordar fusiones en el sector, -en el texto del Decreto Ley se dice que está "sobredimensionado"-, y les exige 50.000 millones para sanear su riesgo con el "ladrillo".

No obstante, las entidades financieras no se verán comprometidas explícitamente a aumentar el crédito a familias y empresas como se barajó en un principio, sino que se establecerán objetivos para los próximos tres años.

La reforma, que anima a bancos y cajas a desprenderse de activos inmobiliarios posibilitará, según Economía, un descenso apreciable en el precio de la vivienda.

Tras la reforma financiera, el Ejecutivo última la reforma laboral, que podría aprobar en el próximo Consejo de Ministros, y que Rajoy reconoció ante un micrófono supuestamente cerrado, va a costar una huelga general.

Pero la noticia de la semana fue el nuevo aumento del paro por sexto mes consecutivo, 177.470 nuevos desempleados en el primer mes del año, que eleva el registro hasta casi 4,6 millones.

Además, la Seguridad Social perdió ese mes 283.684 afiliados, y situó la afiliación por debajo de los 17 millones, el nivel más bajo desde 2004.

Y una medida para evitar un colapso de impagos, el Consejo aprobó una línea de crédito del ICO por 10.000 millones, ampliables a 15.000 y destinada a las Comunidades Autónomas, aunque condicionada al cumplimiento de los objetivos de déficit.

El lunes, el INE confirmó lo que ya había adelantado el Banco de España, la economía española camina por la senda de la recesión y cayó un 0,3 % en el cuarto trimestre debido a los recortes y los descensos del consumo y la inversión.

Spanair dio el "campanazo" al declararse en concurso de acreedores con un pasivo de 474 millones de euros y presentar un expediente de regulación de empleo para sus más de 2.000 trabajadores.

Los dos grandes bancos, Santander y BBVA presentaron resultados con un descenso en ambos casos del 35 % en su beneficio, debido a mayores dotaciones para saneamiento, mientras que el resultado del Popular se recortó en un 19 %.

Los mercados han recobrado cierta tranquilidad y la prima de riesgo se ha estabilizado por debajo de los 300 puntos básicos después de siete subastas consecutivas de deuda con los tipos de interés a la baja.

Por su parte, la bolsa cerró su cuarta semana consecutiva de ganancias y ganó un 2,4 % en el ciclo semanal hasta niveles de octubre pasado. Los valores estrella de la semana fueron Mediaset, Amadeus e IAG, con subidas del 9,7, 8,4, y 7,5 %, respectivamente.

El descenso del paro en EE.UU. en enero, con la creación de 243.000 puestos de trabajo netos y el buen comportamiento del sector servicios de E.UU. que aumentó su crecimiento en enero y lleva 25 meses consecutivos de aumentos, fueron referencias positivas que animaron los mercados.

Y el que fuera presidente de la patronal CEOE, Gerardo Díaz Ferrán ha sido imputado por la Audiencia Nacional, junto a su socio Gonzalo Pascual, por un presunto delito de apropiación indebida de 4,4 millones de euros en Viajes Marsans.

La próxima semana, las principales referencias serán las reuniones del Banco Central Europeo y del Banco de Inglaterra sobre política monetaria, y el goteo de resultados aquí y fuera de nuestras fronteras, Mapfre, Enagás, Cola-Cola, Arcelor, Pepsico, Walt Disney, Time Warner y UBS, entre otras compañías.