El Cabildo de Tenerife considera que las medidas económicas adoptadas por el PP repercutirán negativamente en el número de turistas peninsulares que viajan a la Isla. Para el vicepresidente y consejero insular de Economía, Competitividad y Turismo, Carlos Alonso, "no se puede jugar desde Madrid con el único sector que en estos momentos de crisis ha experimentado un importante crecimiento". Alonso añadió que "hubiera sido más viable adoptar otras medidas sin deprimir más el consumo y la capacidad de ahorro de los españoles, que a partir de ahora tampoco podrán destinar recursos a viajar".

Recordó que "la evolución turística de Tenerife, con un incremento del 6,9% con respecto a 2010, podría verse frenada con las últimas decisiones del Gobierno central como es la subida de impuestos o la eliminación de las bonificaciones de las tasas aéreas, que ha permitido incrementar el número de pasajeros y operaciones".

En esta línea ya se expresó el presidente de la Confederación Española de Agencias de Viajes y Touroperadores, Rafael Gallego, que se mostró optimista ante la campaña primavera-verano "siempre que haya paz social" y reconoció que "hay que dar mucha caña en el mercado nacional que es el que peor está reaccionando".

Con la subida de impuestos aprobada por el gobierno de Mariano Rajoy, según Alonso, España se situará como tercer país europeo en el pago de impuestos, tras Suecia y Bélgica, y en niveles superiores a los tipos impositivos de renta respecto a países como Francia, Alemania, Italia y Reino Unido, con un incremento medio de 387,86 euros.

En este contexto, el sueldo medio de los canarios se cifra en 1.378 euros, según los datos de CCOO, lo que significará una reducción por vía del IRPF de 323 euros, es decir un 2% de detracción de la renta de los canarios, situándonos en un sexto lugar en el mapa nacional.

"La solución no está en estrangular aún más las economías de los españoles que verán mermados sus ingresos vía impositiva. Existen otras alternativas a la política general de depresión del consumo y reducción del gasto, medidas vinculadas a una necesaria reforma estructural del mercado laboral y financiero, que se deberán sumar a otras alternativas a ejecutar a escala comunitaria relacionadas con el aumento de la liquidez y depreciación del euro, permitiendo así incrementar la actividad económica", concluyó.