El BBVA calcula en 1.360 millones de euros el impacto que tendrá en sus cuentas el nuevo esfuerzo de saneamiento que establece la reforma financiera aprobada el viernes por el Gobierno, y anuncia que la absorberá totalmente este año.

En una comunicación remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, el banco asegura que asumirá este impacto "con holgura, gracias a la recurrencia y resistencia de nuestros resultados".

Indica también que este esfuerzo no impactará en su política de dividendos, ni en las medidas que ha puesto en marcha para cumplir con los nuevos requerimientos de capital que establece la Asociación Bancaria Europea (ABE).

De hecho, afirma que cumplirá con estas exigencias "sin tener que vender ningún activo estratégico"

El pasado viernes, el Consejo de Ministros aprobó una reforma financiera que obligará a la banca española a provisionar 50.000 millones para sanear su exposición a los activos inmobiliarios.

El 8 por ciento de esta cifra, 4.000 millones de euros, corresponde al BBVA, de los que 2.800 millones se cargarán con cargo a resultados, y el resto irá con cargo al capital.

El banco destaca que la proporción del ajuste que le corresponde es inferior a su cuota de mercado en España, que es del 12 por ciento.

De los 2.800 millones que irán con cargo a resultados, el BBVA ya ha anticipado una parte con la utilización de las provisiones genéricas que atesoraba, y con las provisiones que ya había presupuestado para este año, antes de que se aprobara la reforma financiera.

De esta manera, el impacto final en los resultados netos de este año será de 1.360 millones, lo que supone en comparación casi la mitad de los beneficios que el BBVA tuvo el año pasado, y que fueron de 3.004 millones de euros.

El BBVA considera que "la reforma financiera es un paso fundamental y necesario, que va en la dirección adecuada para ayudar a disipar dudas sobre el sistema financiero español".

Esta reforma servirá también para "acelerar la consolidación del sector financiero, a aumentar la demanda de crédito y normalizar los márgenes".

En una conferencia con analistas celebrada esta mañana para explicar el impacto de la reforma, directivos del banco apuntaron su intención de realizar todos los cargos en el primer semestre, y descartaron que la entidad vaya a realizar una ampliación de capital este año por este motivo.

También mostraron su disposición a acelerar la ventas de activos impagados. El BBVA tiene exposición al sector inmobiliario de 21.200 millones de euros, de los que 12.800 millones son considerados activos problemáticos.