El Congreso convalidó ayer el real decreto-ley que suspende de forma temporal la concesión de primas a nuevas instalaciones renovables con los votos a favor del PP, la abstención de CiU, PNV y UPyD, y el rechazo del resto de los grupos.

Durante su intervención para defender esta norma, el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, subrayó que el fin de este parón es contribuir a acabar con el déficit de tarifa eléctrico, un "obstáculo insalvable" para que las renovables puedan seguir desarrollándose y poder contar así con un sistema "seguro, competitivo y sostenible".

En este sentido, avanzó que la duración de esta suspensión a las primas estará vinculada a que deje de generarse este déficit, que se produce al resultar los ingresos del sistema insuficientes para cubrir los costes y que supera ya los 24.000 millones de euros.

Soria añadió que el Gobierno tiene un compromiso "claro, inequívoco e irreversible" con las renovables y que esta medida no impide que se puedan poner en marcha nuevas instalaciones; eso sí, sin incentivos económicos que sobrecarguen al sistema.

"Cualquiera que quiera montar una instalación tiene absoluta libertad para hacerlo (...) pero hay que frenar los sobrecostes", abundó el ministro.

Por otro lado, un informe de la Comisión Nacional de la Energía publicado ayer destaca que en Canarias, a diferencia de en la Península y Baleares, existe "la necesidad" de llevar a cabo la instalación de nueva generación eléctrica, incluidas plantas de energía fotovoltaica y eólica, así como grupos de bombeo hidráulico.