La Comisión Europea recalcó hoy que el Parlamento griego deberá aprobar los nuevos ajustes acordados entre el Gobierno heleno y la "troika" para recibir un segundo rescate internacional de 130.000 millones de euros que evite su bancarrota.

"El Parlamento debe aprobar formalmente las medidas políticas del segundo programa que ayer acordaron las autoridades griegas con representantes de la troika", señaló en rueda de prensa el portavoz de Economía en la CE, Amadeu Altafaj.

Según Altafaj, este paso es necesario para contar con "certeza legal" completa.

El partido ultraderechista LAOS, tercer socio del Gobierno de Lukás Papadimos, adelantó hoy que no votará el domingo en el Parlamento a favor del acuerdo alcanzado con la "troika" (formada por el Banco Central Europeo, el Fondo Monetario Internacional y la Comisión Europea).

"No votaremos un plan de austeridad que humilla al país", afirmó el líder de LAOS, Yorgos Karatzaferis, en referencia a los ajustes que condicionan que Atenas reciba la ayuda.

El portavoz comunitario, en cambio, recordó que el Eurogrupo dejó claro anoche que "quiere garantías claras y fuertes de los líderes de los partidos", y añadió que esas garantías deben ser inequívocas y quedar plasmadas por escrito para asegurar que habrá una correcta puesta en marcha del segundo plan de asistencia financiera al país.

"El segundo programa no debe estar sujeto a incertidumbre política derivada de la campaña electoral que empezará pronto", añadió.

Altafaj recordó también que la Unión Europea "está reforzando su capacidad de asistencia técnica en Atenas para el seguimiento de la puesta en marcha del programa en todos sus elementos".

Ya existen expertos comunitarios sobre el terreno con carácter permanente que están orientando al país en su lucha contra la evasión fiscal, la reforma de la administración fiscal y la puesta en marcha del programa de privatizaciones, así como fomentando la mejor absorción de fondos estructurales europeos.

Los ministros de Finanzas de la zona euro exigieron anoche a Atenas, por otro lado, que busque vías para recortar 325 millones de euros adicionales.

El portavoz comunitario precisó que se trata de un "agujero fiscal" que hay que cubrir para este año y que está relacionado con el recorte de las pensiones que Grecia no ha querido incluir entre las reformas acordadas ayer con la "troika".