El candidato socialista a la presidencia francesa y favorito en las encuestas, François Hollande, reiteró su intención de incorporar en el nuevo tratado europeo un plan para reactivar la economía, junto a las medidas de ajuste, porque sin él no se logrará reducir el déficit ni controlar la deuda.
"Si no hay un plan de reactivación a escala europea, no lograremos reducir nuestro déficit ni controlar la deuda", señaló Hollande en una entrevista a la emisora de radio "RMC".
Por eso, insistió en que en los comicios presidenciales de la próxima primavera "si los franceses me dan la responsabilidad, lucharé en el plano europeo para que se ponga el crecimiento" en el nuevo tratado recién negociado porque "si no hay crecimiento, no reduciremos suficientemente nuestro déficit".
Previamente, el líder socialista había negado que se pueda comparar Francia con Grecia, donde "la situación es extremadamente grave, incluso trágica".
Preguntado sobre si Grecia debería salir de la zona euro, respondió "creo que no" en primer lugar porque no favorecería a eses país.
"Hay que resolver definitivamente su problema con la deuda pública", señaló antes de recordar que él había propuesto "sustituir una parte de su deuda por eurobonos".
Hollande criticó a su principal rival en los comicios de abril y mayo, el actual presidente, Nicolas Sarkozy, porque "ha utilizado los medios del Estado estas últimas semanas para hacer campaña" al no haberse declarado todavía como candidato.
Por eso mismo, indicó que la información, no confirmada oficialmente, de que esa candidatura de Sarkozy va a formalizarse mañana con una entrevista a la televisión "no es una sorpresa".
También cargó contra el jefe del Estado por el anuncio de la semana pasada de que si es reelegido convocará referendos para que los franceses se pronuncien sobre un endurecimiento de las reglas de los beneficiarios del subsidio de paro y sobre el voto en las elecciones municipales de los extranjeros extracomunitarios.
A juicio del candidato socialista, el referéndum no debe utilizarse para "dividir" a los franceses, aunque se justifique para dos cuestiones: cuando hay un gran cambio institucional o "cuando hay transferencias de soberanía muy importantes", como ocurrió con el Tratado de Maastricht.
Hollande, que sintetizó su programa en tres valores -"justicia, esfuerzo y dignidad"-, confirmó que si sale elegido presidente al día siguiente convocará a patronal y sindicatos para abordar cómo reactivar la economía.
Interrogado sobre la posibilidad de que Israel se decida a atacar Irán ante los planes de Teherán para dotarse de la bomba atómica, dijo que no aprueba esa acción.
"Irán es una amenaza" y "debe estar bajo presión", incluso mayor de la que tiene ahora, comentó antes de pronunciarse contra una medida "unilateral" y hacer hincapié en que "si hay una solución, tiene que ser en el marco de Naciones Unidas".