El ministro británico de Economía, George Osborne, dijo hoy que el Reino Unido debe continuar con su plan para atajar su endeudamiento después de que la agencia de calificación de riesgos Moody''s colocase el país en perspectiva negativa.

En un comunicado, Moody''s colocó ayer al Reino Unido, Francia y Austria en perspectiva negativa, lo que significa que las economías de estos países tienen más posibilidades de perder la máxima nota "Aaa", mientras que la calificación que le otorga a la deuda soberana de España fue rebajada por la agencia.

Tras conocerse la decisión de Moody''s, Osborne afirmó que, ante la actual situación global, la perspectiva negativa del Reino Unido pone de manifiesto que el país no puede renunciar a sus deudas.

Según el ministro de Economía, Moody''s ha sido clara a la hora de puntualizar que es el plan de "consolidación fiscal" lo que evita actualmente una rebaja de la calificación.

El anuncio de Moody''s es una advertencia "para los que piensan que el Reino Unido puede eludir sus deudas", añadió Osborne.

A finales del año 2010, el Gobierno británico de coalición -formado por conservadores y liberaldemócratas- puso en marcha un plan de austeridad para atajar el déficit, pero la oposición laborista lo ha criticado por considerar que ha provocado un incremento del desempleo y ha frenado el crecimiento económico.

"Nosotros hemos argumentado siempre que el juego del ministro, de aumentar los impuestos y reducir rápidamente el gasto, podría fallar", dijo hoy a los medios británicos el portavoz de Economía del Partido Laborista británico, Ed Balls.

La advertencia de Moody''s significa, según los expertos, que hay un 30 % de posibilidades de que el Reino Unido vea su calificación reducida en un plazo de dieciocho meses.

Según la agencia, por lo que se refiere a Austria, Francia y Reino Unido, los tres países con matrícula de honor o "Aaa" que han visto cómo su perspectiva pasa de "estable" a "negativa", el cambio "refleja la existencia de un número de presiones crediticias específicas que podrían exacerbar la susceptibilidad de las cuentas de esos países y de sus programas de austeridad".