La Comisión Europea instó ayer a España a trabajar "rápidamente" en el presupuesto para 2012 a fin de demostrar su compromiso con la reducción del déficit, pero negó que tenga previsto multar al Gobierno por no adoptar suficientes medidas al respecto.

"Esperamos que las autoridades españolas sustancien las iniciativas anunciadas recientemente para restaurar la sostenibilidad fiscal y avancen rápidamente en la preparación del presupuesto de 2012 a fin de cumplir con los objetivos" de déficit para este año y el próximo, dijo el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, en una rueda de prensa.

Rehn añadió, no obstante, que "algunas informaciones de prensa que sugieren que medidas que aún no existen podrían ser insuficientes y conducir a sanciones (por parte de la Unión) no son factuales, sino imaginativas. De hecho, son incorrectas y engañosas".

El comisario recordó que a finales de 2011 hubo una "seria desviación" en el déficit público, pero al mismo tiempo el Gobierno "tomó acciones rápidas" para limitarla a través de medidas fiscales.

En Londres, el ministro español de Economía, Luis de Guindos, indicó que Rehn le había asegurado que el Ejecutivo comunitario no se plantea medidas contra España por presuntamente haber inflado la cifra de déficit estatal.

La agencia británica de noticias Reuters informó ayer, citando tres fuentes anónimas de la Comisión Europea, de que Bruselas se plantea la posibilidad de que el Ejecutivo español haya aumentado de forma artificial el desfase del déficit para presentar mejores datos este ejercicio.

Durante una visita a la capital británica, adonde viajó para reunirse con inversores, De Guindos explicó a los periodistas que había hablado por teléfono con Rehn y este le había "desmentido absolutamente" que Bruselas esté investigando el caso español.

En respuesta a la información de Reuters, el Gobierno español mantuvo ayer que el déficit público de 2011 rondará el 8% del Producto Interior Bruto (PIB), dos puntos por encima del compromiso adquirido ante la Unión Europea.

Por otro lado, la Comisión Europa instó a España a corregir seis desequilibrios macroeconómicos que considera "excesivos", como el paro, lo que podría desembocar en última instancia en una multa de unos 1.000 millones.