Los secretarios generales de CCOO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, respectivamente, explicaron ayer ante una asamblea en Madrid que es preciso "un cambio en el estado de ánimo" de los trabajadores antes de convocar una huelga general contra la reforma laboral.

Toxo y Méndez llamaron a convertir la calle "en un hervidero" en la manifestación que han convocado para el próximo domingo, en lo que podría ser un ensayo de movilización general. Así lo plantearon ambos sindicalistas en su primer acto conjunto tras aprobarse la reforma laboral. Ante los primeros gritos de las bases a favor de la huelga general, el líder de CCOO afirmó: "Todo llegará".

Toxo no ocultó que muchos trabajadores "desconfían" de los sindicatos y admitió que eso es algo que hay "contrarrestar", por lo que pidió a los delegados que acudan a las empresas para explicar una reforma laboral que, en su opinión, "cambiará radicalmente el panorama de las relaciones laborales".

Los sindicatos, según Toxo, "harán lo que sea menester" para "desbaratar" la reforma laboral, pero "pensando con la cabeza para luchar con el corazón".

CEOE: "No hay barra libre"

Así, sugirió que el argumento definitivo para la huelga podrían ser los Presupuestos Generales del Estado: "Hay que acumular fuerzas, y la huelga general va a depender de los pasos que dé a partir de ahora el Gobierno".

Del mismo modo, Méndez aseguró que antes de convocar un paro general contra una reforma que, en su opinión, implanta "el despido único", "hay que saber cuál es el estado de ánimo de la población".

Desde el lado de la patronal, el responsable de Relaciones Laborales de la CEOE, José de la Cavada, aseguró que quitar la autorización de la Administración para la tramitación de expedientes de regulación de empleo (ERE) "no es una barra libre para el despido", ya que los empresarios no tomarán decisiones unilaterales.

En un debate organizado por la Asociación para el Progreso de la Dirección, De la Cavada reconoció que con la nueva reforma laboral las empresas sin representación sindical podrían tener más fácil realizar un ERE, aunque dijo que estos se seguirán negociando.

Desde Bruselas, la Comisión Europea informó de que los equipos de acción que la Unión enviará en las próximas dos semanas a los Estados miembros con más paro juvenil tendrán como prioridad "complementar y acelerar" la reforma laboral que acaba de aprobar el Gobierno español.

Esos equipos, a los que se sumarán funcionarios del Estado y representantes de los interlocutores sociales, analizarán además cómo redirigir a la creación de empleo los fondos de la UE ya distribuidos, pero no gastados aún.