El presidente de la Federación Regional Canaria de Empresarios Importadores y Concesionarios de Automóviles (Fredica), Rafael Pombriego, aseveró ayer que el sector al que representa está pasando por "su peor crisis en los últimos treinta años", tras mantener una reunión con el editor y director de EL DÍA, José Rodríguez Ramírez, en el que también estuvo presente la secretaria general de la patronal regional, Susana Rodríguez.

En esta línea, Pombriego apuntó que "en apenas cuatro años la caída supera el 60%", un panorama que, según enfatizó, "ha obligado a las empresas a hacer todo los ajustes habidos y por haber", lo que se ha traducido en "reducción de estocaje, gastos corrientes y empleo".

De hecho, puntualizó que en este periodo se han perdido entre 1.500 y 2.000 puestos de trabajo, una cantidad que calificó de "barbaridad", teniendo en cuenta que en estos momentos todo el sector emplea entorno a 5.000 personas en el conjunto del Archipiélago.

A pesar de las graves dificultades, explicó que la crisis solo ha ocasionado el cierre de unos pocos agentes, pero subrayó que muchas empresas del ramo están ya al límite, por lo que demandó a las administraciones públicas un apoyo decidido al sector.

A su juicio, si no se articula una serie de medidas para incentivar las ventas, será imposible revertir la situación.

No en vano, el máximo responsable de Fredica aseguró que "2012 será un año muy complicado, por lo que, prácticamente se da por perdido", aunque expresó su confianza en que "a partir de 2013, se empiece a recuperar el empleo y mejoren las cosas".

Sin embargo, para ello abogó por la recuperación del planes renove, sobre lo que apuntó que "en sus últimas ediciones de 2009 y 2010 se convirtieron en un oasis en el desierto de la crisis, al generar un repunte del 20% en la venta de vehículos".

Sobre este asunto, dijo que "en el hipotético caso de que se hiciera un plan nacional y el Gobierno instara a participar a las comunidades autónomas, al contrario de lo que ocurrió en la última ocasión, Canarias también debería sumarse a esta iniciativa, para que todos los ciudadanos del país tuvieran las mismas oportunidades".

Del mismo modo, destacó que "otra de las reivindicaciones históricas del sector del automóvil a escala nacional se centra en la supresión del impuesto de matriculación".

Al respecto, aclaró que "este impuesto, que recaudan las comunidades autónomas, pero gestiona la Administración central, no existe en casi ningún país europeo". En este contexto, esgrimió que, "ante la actual coyuntura económica en la que los consumidores están recortando todo tipo de gastos, sería un gran aliciente eliminar esta tasa que representa el 11% del valor del automóvil y que si se le suma al IVA o al IGIC, en el caso de Canarias, puede llegar a suponer un incremento del precio del 23%".

Pombriego resaltó que, si bien el montante que recaudó el Ejecutivo autónomo por este concepto rondó los 8 millones en 2011, "lo que recaudaría por la imposición indirecta al incrementarse las ventas podría llegar a compensar la pérdida de ingresos derivada de su erradicación". Por último, insistió en que el impacto de la fuerte caída en las ventas se ha visto minimizado en el Archipiélago gracias al buen momento del mercado del "rent a car", que, a su vez, se ha beneficiado de la reactivación del turismo.