El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha elevado el saneamiento necesario en el sector financiero por los activos vinculados al ''ladrillo'' a 52.000 millones de euros, a 31 de diciembre de 2011.

"Es un esfuerzo muy sustancial", avisó el ministro durante su intervención en el Pleno del Congreso de los Diputados. De Guindos defendió el decreto que aprobó la reforma financiera el pasado 3 de febrero, al enmarcarla dentro de una serie de "medidas profundas" para afrontar la "situación de emergencia" que sufre la economía.

De Guindos recordó que las previsiones apuntan a un "empeoramiento" de la economía y del mercado laboral.